«Con un episodio cálido en el Pacífico ecuatorial, que es un fenómeno Niño, que podría ser parecido a la temporada 2023/24, con lluvias fuertes, pero que en definitiva, ofrecen un balance positivo», señaló el experto. El ciclo de mayores precipitaciones se daría a partir de la próxima primavera.

Además, el climatólogo hizo hincapié en la importancia de utilizar la tecnología agrícola disponible en el país para aprovechar al máximo las buenas condiciones climáticas. "Utilizar la tecnología con que cuenta el campo argentino y hacer bien las cuentas. Por lo pronto, tenemos que seguir produciendo, tenemos la tecnología, con márgenes muy estrechos, pero por suerte en la próxima campaña el clima acompañará", indicó, sugiriendo que la mejora en las condiciones del tiempo será un aliciente para la producción agrícola en el país.

Sierra también repasó el contexto climático reciente y destacó que la agricultura argentina ha atravesado dificultades durante los últimos años. "En los últimos años hubo tres campañas consecutivas malas (entre el 2020 y el 2023) y una bastante buena, como la 2023/24, mientras que la próxima será, en principio, favorable para la producción", señaló el climatólogo. En particular, reconoció que las sequías y las altas temperaturas de los últimos años afectaron la producción, aunque se logró mitigar en parte el impacto gracias a la tecnología aplicada en el agro argentino.

En este sentido, subrayó que el país cuenta con una de las tecnologías más avanzadas para enfrentar estos desafíos, lo que ha permitido contrarrestar los efectos adversos del clima. Sin embargo, aclaró que a pesar de estos avances, "estamos teniendo constantemente pérdidas en la producción potencial" debido a fenómenos meteorológicos extremos como sequías y olas de calor. Según el experto, la próxima campaña será una oportunidad para recuperar el terreno perdido durante estos años complicados.

Cambio climático y sus efectos en el ciclo de lluvias

En su análisis, Sierra también reflexionó sobre los fenómenos climáticos que han afectado a la región en el último tiempo. "La campaña 2024/25 fue signada por un episodio de la Niña que en el área agrícola principal de Argentina tiene efectos negativos", comentó. De acuerdo con el climatólogo, la sequía de diciembre y enero afectó gravemente la producción, aunque las lluvias de febrero y marzo trajeron alivio, con eventos significativos como las inundaciones en Bahía Blanca y fuertes lluvias en el centro de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, alertó que este cambio repentino de condiciones podría complicar la cosecha.

Sierra también habló sobre el impacto del cambio climático a nivel global y cómo se refleja en fenómenos como las sequías seguidas de inundaciones. «Son parte de un proceso de cambio climático que afecta a todo el globo», aseguró. A pesar de que el calentamiento global es una preocupación creciente, el especialista explicó que las características naturales de la región también juegan un papel fundamental en estos fenómenos, principalmente en el ciclo de lluvias de Sudamérica.

Fuentes: Expoagro – La Nación