Javier Milei irrumpió ayer en la técnica presupuestaria que siguió la Argentina en toda su historia con un cambio clave para definir su estrategia de déficit cero. El proyecto de ley de Presupuesto Nacional de Gastos y Recursos para el 2025 no arranca esta vez con un artículo donde se define el nivel de gasto total para todo el Sector Público Nacional sino con una nueva regla fiscal para resguardar el equilibrio de las cuentas públicas.
En el artículo 1 del Presupuesto 2025 se establece la aplicación de esa regla inversa a la aplicada hasta ahora en la contabilidad nacional, una garantía de ajuste del gasto a los ingresos que implicará una dura negociación con las provincias y el cumplimiento de metas durísimas en materia de inflación, gasto y recursos.
En ese artículo inicial del proyecto se establece: "La presente Regla Fiscal implica que frente a cualquier desvío en los ingresos proyectados que afecte negativamente el equilibrio financiero, los gastos deberán, como mínimo, recortarse en la misma proporción. Para ello, las partidas no sujetas a un monto de ejecución mínimo previsto legalmente, deberán ser recortadas en la proporción necesaria con el fin de restablecer el referido equilibrio financiero".
Es la novedad más importante que se incorpora en la metodología del Presupuesto Nacional. A partir de allí se define el nivel de gasto y un artículo mas adelante la proyección de recursos, dentro de la que ya no están estimados los ingresos por el impuesto PAIS que así confirma su eliminación en diciembre de este año.
El Gobierno de esa forma blinda el equilibrio fiscal aplicando una regla simple: si el nivel de gasto aumenta por alguna razón el Estado debe achicarse. Ese ejercicio importa números específicos para cada área, explicación que quedó para cuando Luis "Toto" Caputo concurra como ministro de Economía a la comisión de Presupuesto y Hacienda a explicar el proyecto.
"El déficit siempre fue consecuencia de pensar primero cuánto gastar y después ver cómo financiarlo. Nosotros vamos a hacerlo al revés, pensando primero cuánto tenemos que ahorrar, para después ver cuánto podemos gastar", dijo ayer Milei.
Milei prometió ayer que los particulares ya no cargarán con los excesos del gasto, que el ajuste lo hará de ahora en más el Estado. Uno de los puntos que mas impactará en ese sentido es la proyección de inflación.
La proyección de inflación anualizada a diciembre de 2025 es de 18,3 %, un número mas que ambicioso tendiendo en cuento inclusive las proyecciones promedio originales del gobierno.
Llevar la inflación a 18,3 % anual en diciembre implicará también mantener en la misma línea la evolución del dólar, que abandonará la regla de devaluación del 2 % mensual que se fija hasta fin de este año. En diciembre 2025 el oficial no debería pasar de $ 1.207.
El equilibrio fiscal independiente de la evolución de la economía implica una suerte de "cepo" automático al gasto que obligará a profundizar el ajuste en algunos sectores. Aquí viene quizás el segundo punto más importante del mensaje de Milei de ayer: le pidió a las provincias un ajuste extra de U$S 60.000 millones en el gasto.
"Nosotros cumplimos, ahora faltan ustedes", es el mensaje que lanza Milei a los gobernadores recordándoles que el ajuste del sector público nacional fue hasta ahora de U$S 90.000 millones. "Ajustar el déficit de quince puntos del PBI implico´ que hiciéramos un recorte del gasto de alrededor de noventa mil millones de dólares. que no es otra cosa que decir que le estamos devolviendo a los argentinos esos 90 mil millones de dólares", dijo Milei.
Por otra parte, son los números básicos que el cálculo presupuestario necesita para mantener el gasto consolidado en 25 puntos del PBI y no hay forma de hacerlo si no intervienen las provincias. "A los gobernadores les digo: cumplir el compromiso de bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI requiere que las provincias en su conjunto, hagan un ajuste adicional de 60.000 millones de dólares. Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte del acuerdo. Ahora faltan ustedes", insistió el presidente. La negociación en este punto se anticipa terrible.
Fuente: Mdzol - Rubén Rabanal