Cada Viernes Santo muchos eligen no comer carne, por tradición o por cuestiones religiosas. Esto tiene origen mucho tiempo atrás, pero es una costumbre que se repite en gran cantidad los países de occidente con influencia del catolicismo.
La tradición tiene origen en las celebraciones de Semana Santa, siendo este el día en que se conmemora la muerte de Cristo. Además de la abstinencia de carne, otra práctica usual es el ayuno, que significa no comer más que una comida en el día, la cual tampoco debe ser muy abundante.
Este día tiene la particularidad, también, de ser el único día del año en el que no se celebra misa en ningún lugar del mundo. En su lugar, se lleva a cabo la Celebración de la Cruz, que es similar a una misa pero no hay Consagración, momento central de la misa católica, ni tampoco hay luces ni canciones alegres, y se cubren todas las imágenes de los templos.
En cuanto al consumo de carne, la Iglesia recomienda no comer carne de ningún animal excepto pescado. Esto nació en tiempos en que la carne era un alimento de ricos y el pescado era comúnmente consumido por los pobres, significando esto un sacrificio, ya que el lujo se deja de lado.
Actualmente, la Iglesia también entiende que el consumo de pescado es algo más oneroso que el de la carne, por lo que tampoco tiene mucho sentido evitar la carne si uno termina comiendo sushi o caviar. La idea de "no comer carne" va más allá de su consumo, sino que también propone un día de reflexión y sacrificio, lejos de la idea de aprovechar el feriado para organizar un banquete.
Esta idea también se replica durante los viernes de Cuaresma, tiempo de preparación previo a la Pascua, con el mismo sentido. Al mismo tiempo, muchos creyentes eligen dejar la carne durante todos los viernes del año, algo que también recomienda la Iglesia en algunos casos para mantener presente la muerte de Cristo.
Fuente: Mdzol