Por Andrea Cattani
La Campaña Nacional de Concientización Vial Estrellas Amarillas surgió del dolor de un padre, Julio Ambrosio, luego del fallecimiento de su hija de 21 años en un accidente de tránsito ocurrido en La Pampa, en el año 2006.
Primero fue la fundación que lleva su nombre, Laura Cristina Ambrosio Battistel, en 2008. Luego, en el mismo año, llegaría la idea de pintar estrellas para concientizar del peligro latente en rutas y carreteras, y la necesidad de prevenir lo que más adelante no se puede remediar. El mismo Julio cuenta que durante el viaje de regreso a Córdoba, cuando retiraron el cuerpo en La Pampa, mirando las estrellas le prometió a Laura que haría lo imposible para que más jóvenes no pierdan la vida en las rutas.
La iniciativa caló hondo en la sociedad argentina y de países limítrofes. Poco a poco se fue expandiendo, al punto de que ya han sido pintadas más de 161.000 estrellas a lo largo y a lo ancho de nuestro país.
Cobró tal relevancia, que en 2020 la Agencia Nacional de Seguridad Vial dispuso que el símbolo de Estrellas Amarillas forme parte de las señales viales en los exámenes teóricos para obtener o renovar la licencia de conducir. Así, la estrella amarilla que se coloca en las rutas y calles del país como emblema de atención y memoria de las víctimas en hechos viales, pasó a ser materia de estudio para los conductores que quieran obtener o renovar su licencia nacional.
Las cinco puntas de la estrella representan los valores de memoria, prevención, ley, justicia y educación
Un trabajo pendiente
La Campaña Estrellas Amarillas la llevan adelante familiares, amigos y vecinos preocupados por la temática, en diferentes provincias y localidades.
En Entre Ríos, el único grupo activo en la actualidad es el de Chajarí, cuya referente es Silvia Reniero.
"La fundación tiene personería jurídica y registro de marca. Para formar un grupo, el concejo deliberante de esa ciudad debe declararlo de Interés Municipal y se hace un acto de lanzamiento poniéndolo en funciones", explica sobre la modalidad.
En diálogo con El Entre Ríos, cuenta sobre los inicios del grupo chajariense, allá por 2017. "Yo perdí a mi hermana en diciembre de 2015 en la rotonda de acceso a Villaguay. Me puse en contacto con la gente de Córdoba y me pasaron el teléfono de quien era referente de Entre Ríos en aquel momento, así fue que con ellos pintamos la estrella y nos pasaron la información para conformar un grupo acá".
"Después del fallecimiento de mi hermana, encontramos un mail en su casilla de correo donde había escrito a la fundación para averiguar cómo era para pintar una estrella por nuestro padre, que también falleció en un siniestro vial, hace 27 años. Además quería trabajar en prevención y concientización, porque esta es una zona turística (Santa Ana, Villa del Rosario, Chajarí) donde la ruta es muy transitada y hay muchos accidentes", recuerda.
Debido a un error en la dirección del destinatario, el mail nunca fue enviado. "Quedó ahí, a la espera de que alguien lo vea. Entonces con mis hermanos y sobrinos pensamos que teníamos que hacer algo; era un trabajo que ella nos dejó pendiente".
Después de pintar la estrella recordando a Daniela, se organizaron para crear el grupo, actualmente con alrededor de seis personas activas, más otras que colaboran
El trabajo es ad honorem y comienza cuando reciben el pedido de algún allegado de una víctima, siempre cumpliendo el requisito de que la familia directa esté de acuerdo en que se lleve a cabo la acción.
"Durante la pintada entregamos folletos con medidas preventivas como el uso del casco, reducir la velocidad o usar el cinturón de seguridad. También agregamos un cartel al costado, porque las estrellas se despintan rápidamente, y además porque han sido incorporadas como una señal por la Agencia Nacional de Seguridad Vial", menciona.
Fuente: El Entre Ríos