El estudio, realizado con datos de Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), el ministerio de Agricultura y Servicio Nacional de Sanidad (Senasa), indica que el desplome se debe a la caída de la capacidad adquisitiva y por caída del nivel de actividad general y del nivel de empleo.
De acuerdo con el estudio el consumo por habitante de carne vacuna se mantuvo en 55,2 kilos anuales en los primeros once meses de 2016, lo que arrojó una caída de 7,5% interanual. En cambio, el promedio móvil de los últimos doce meses se ubicó en 55,5 kilos anuales en noviembre, resultando 7,1% inferior al promedio de doce meses atrás.
Por otra parte, según Ciccra en noviembre la faena de hacienda vacuna resultó 5,2% superior al promedio mensual de enero a noviembre de 2016 y 5,9% mayor al de noviembre del año pasado.
El informe detalla que por primera vez desde febrero de 2015, la participación de las hembras en la faena total superó la barrera de 43% y se ubicó en 43,5%. Por su parte, en los primeros once meses del año, la faena total llegó a 10,628 millones de cabezas y se ubicó 5,0% por debajo del nivel alcanzado en igual período del año pasado. En el acumulado del año la participación de las hembras en la faena total fue de 41,0%, lo que arrojó una baja de 0,6 puntos porcentuales en términos anuales.