Para el Pontífice, "es importante perseguir la búsqueda de la verdad y el restablecimiento de la justicia en el seno de la comunidad eclesial, incluso en aquellos casos en los que determinadas conductas no son consideradas delito por el derecho estatal, pero sí por la legislación canónica".
En ese sentido, Francisco amplió el concepto: "El tratamiento de las heridas es también una obra de justicia. Precisamente por eso es importante perseguir a quienes cometen tales delitos, más aún si se trata de contextos eclesiales".
A su vez, el Papa invitó a los representantes diocesanos de la CEI, que trabajan por la protección de las víctimas de abusos y por la prevención, a abordar también el tema de la pornografía.
"Ocúpense también de algo muy malo que sucede: las películas pornográficas con niños. Esto sucede, de hecho, está al alcance de cualquiera que pague, en su teléfono móvil. ¿Dónde se hacen estas películas? Quién es el responsable?", se preguntó, según consignó la agencia de noticias Ansa.
Los abusos son "una realidad dolorosa" y "no podemos detenernos en nuestra acción para proteger a los menores y a los vulnerables y al mismo tiempo combatir toda forma de abuso, ya sea sexual, de poder o de conciencia", remarcó Francisco.
Luego, el Papa tuvo otra audiencia, esta vez con otorrinolaringólogos y pediatras italianos, en la que repasaron la situación sanitaria en Italia y dijo que el país "está atravesando una nueva fase crítica que parece volverse estructural".
Fuente: Télam