Por Sebastián De Toma

La lectura tranquila proporciona un espacio para la relajación y la introspección, algo que potencia la comprensión y retención de información, al tiempo que disminuye el estrés. Este silencio fomenta la empatía al permitirnos vivir experiencias a través de otros, mientras estimula la creatividad y la imaginación en la ausencia de distracciones. 

Además, fortalece la habilidad de concentración y puede servir como una eficaz preparación para un sueño reparador, esencial para el bienestar mental. El desarrollo cognitivo, tanto en niños como en adultos, mejora el vocabulario, las habilidades lingüísticas y sostiene la memoria, algo que demuestra ser beneficioso para la salud cerebral a largo plazo. 

En un mundo donde el bombardeo constante de información es la norma, la lectura tranquila se convierte en un acto de autocuidado y un ejercicio mental rejuvenecedor. 

Como dice un estudio del doctor David Lewis, seis minutos de lectura son suficientes para reducir los niveles de estrés en un 60%

De esa necesidad de buscar la tranquilidad para enfrentar la lectura de un libro es que nace Remanso, un retiro de lectura. Se trata de un espacio donde es posible detener el tiempo y reservar unos días solo para leer un libro de principio a fin. La propuesta cuenta con una gama de actividades performativas a favor del tiempo de lectura, de lectura pausada y atenta. 

El nacimiento del lugar perfecto para leer con tranquilidad

«Remanso surge de la necesidad de parar y leer. De la necesidad de leer atentamente y despacio, para asimilar bien lo leído y poder comprenderlo. Remanso nace para reivindicar la lectura como necesidad, la de mantenernos vivos y sanos mentalmente», señala Miguel Á. Cayuela, diseñador y gestor de proyectos culturales y educativos, y uno de los cofundadores del emprendimiento. 

El proyecto fue creado junto a Delia Bento, de formación antropóloga y matemática, con experiencia en proyectos web y de investigación etnográfica.

Afirma el entrevistado que, de alguna manera, la creación de Remanso se trata de «una acción de resistencia» porque «aparece para dedicar tiempo al placer de leer sin sentirnos culpables». 

El primer retiro literario

El primer retiro se ha desarrollado en el hotel Quinta San Francisco, situado en el pequeño pueblo de Burgos, Castrojeriz, durante el fin de semana largo del 20, 21 y 22 de octubre. Se trata de un lugar emblemático, ya que es uno de los pueblos que más peregrinos acoge del Camino de Santiago.

Para su primer encuentro eligieron a una figura literaria española de primer nivel como es Antonio Muñoz Molina. El autor recientemente publicó No te veré morir, el cual fue lanzado el 30 de agosto por el sello Seix Barral. «Se trata de una novela sobre el amor y la memoria, de sueños y recuerdos, narrada desde diferentes voces y con pocos personajes, muy intensa. Las primeras 60 páginas la lectura se hace imparable, ya que no hay un solo punto. Una novela fantástica», matiza el cocreador de Remanso.  

¿Cómo es exactamente el retiro literario de Remanso?

Normalmente, cuenta el entrevistado, el retiro se realiza durante un fin de semana y se busca que el lugar resulte apacible e invite al recogimiento y la lectura, donde la calma y el silencio sean protagonistas. El grupo se conforma con entre 20 y 25 lectores/as y es muy diverso, con personas de edades muy diferentes (jóvenes y adultos), procedentes de cualquier comunidad autónoma y perfiles laborales muy distintos.

Se escoge una novela más bien corta, de entre 150 y 230 páginas. Tras la presentación de grupo se entregan los libros y cada uno se dirige a su espacio lector elegido. Diariamente, hay dos inmersiones lectoras de tres horas cada una, mañana y tarde: los participantes se organizan de forma libre para leer a su ritmo; algunos leen en el jardín, otros en la habitación, otros en el hall e incluso algunos salen fuera, a la naturaleza o al pueblo.

Después de cada inmersión lectora, que cada uno hace sin prisas, sin competición y sin metas, se organizan círculos de conversación con el autor del libro, que también es parte del retiro literario. En estos círculos, él o ella exponen el proceso de creación del libro, las herramientas creativas utilizadas, anécdotas inspiradoras. Los lectores intervienen con preguntas desde sus intereses. «Se genera un clima muy mágico, íntimo, literario en sí. Hay mucho respeto en la escucha, mucha atención compartida», apunta Cayuela.

Los retiros se amplían con visitas históricas del patrimonio del lugar y alguna caminata meditativa a la naturaleza. Además, intentan programar una actividad de conexión de los vecinos del pueblo con el autor, haciendo todo lo posible que la cultura llegue a estos pueblos pequeños y rurales.

Los planes de Remanso para 2024

Actualmente, el equipo está diseñando los retiros para 2024. Habrá una propuesta de lecturas de diferentes géneros (ensayo, novela, histórica, diarios…), distribuidas a lo largo y ancho de España, escogidos con el objetivo de conseguir serenidad y paz. «No solo los lugares elegidos, también las lecturas y el retiro en sí están pensados desde esta óptica. Queremos una experiencia realmente nutritiva y reparadora para el alma», explicita el entrevistado.

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Los hospedajes elegidos son lugares de mucha belleza y con comodidades garantizadas. La comodidad del silencio, de la calma, de la naturaleza, de la buena comida local, con gastronomía de proximidad. La comodidad de ser acompañado en la lectura.

Además, como parte de Remanso han creado un club de lectura llamado «CLUB CLUB El club para leer despacio», donde se invita a unirse desde casa o desde el espacio lector de cada uno, para acompañar las lecturas del retiro físico.

Fuente: cronista.com