El Gobierno presentó este martes una línea de créditos por un total de $5.250 millones para la adquisición de herramientas, bienes de capital y nuevas tecnologías por parte de micro, pequeñas, medianas empresas y cooperativas del sector agroindustrial.
El programa fue presentado por el secretario de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal (Secplan), Jorge Neme; y el subsecretario Pyme, Tomás Canosa, en un acto en la sede de la cartera de Industria y Desarrollo Productivo.
Del acto participaron representantes de las entidades que participan junto con el Estado nacional del financiamiento: el director por la Argentina del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Felipe Solá, y el presidente del Banco Credicoop, Carlos Heller.
La línea de créditos cuenta con una inversión de $5.250 millones, con topes de financiamiento de $37 millones para las Mipymes y $122 millones para cooperativas o asociaciones de productores.
El financiamiento está destinado a las cadenas del ajo, lácteos, legumbres, cítricos dulces, olivícola, frutos secos y forestal.
Al respecto, Neme explicó que "son cadenas productivas que en general ya exportan pero cuando hicimos el análisis advertimos que tienen brechas importantes en productividad y en encadenamiento productivo".
"Un financiamiento estímulo de este tipo contribuye a generar inversiones y va a impactar en el empleo y en las ventas externas", agregó.
Según Neme, el objetivo de la iniciativa es el de "apoyar la consolidación de las actividades productivas agropecuarias, agroindustriales o de servicios de las economías regionales".
Así como "la incorporación de tecnologías que resuelvan aspectos estructurales y mejoren la competitividad de las pymes y cooperativas", completó.
Las pymes podrán contar con hasta $27 millones para la adquisición de maquinaria y equipo y $10 millones para software y hardware, montos que en los casos de cooperativas y asociaciones de productores se elevan a $70 millones y $52 millones, respectivamente.
El financiamiento será hasta 80% del monto total del proyecto, con una tasa fija de 49% nominal anual, un plazo de amortización de hasta 60 meses y un período de gracia de hasta un máximo de seis meses para el pago de capital.
El financiamiento se otorgará a partir de líneas de crédito del Banco Credicoop, con la posibilidad de acceder a avales del Fondo de Garantías Argentino (Fogar).
En la ocasión, Heller sostuvo que "las líneas de inversión productiva con tasa subsidiada del Gobierno nacional hoy ocupan una parte importantísima de nuestra cartera. Ésta la vamos a impulsar con toda la fuerza y esperamos luego ampliarla. Tiene ventajas reales para ser aprovechada".
Por su parte, Canosa resaltó que "es una herramienta que veníamos trabajando para fomentar el acceso al crédito para las empresas. Queremos que las líneas se coloquen con suma celeridad y contribuyan al desarrollo del país".
En tanto, Solá destacó que "este crédito no va a ser absorbido por los grandes productores o pooles si no por los pequeños y además va a ayudar a quienes tuvieron un golpe productivo a partir del Covid".
El plazo de presentación de proyectos por parte de los interesados vence el 29 de septiembre próximo, en tanto en octubre se procederá a la evaluación y aprobación técnica mediante el Comité de Evaluación de Financiamiento Crediticio.
Por último, en noviembre el Credicoop y el Fogar finalizarán el análisis crediticio, la constitución de garantías y la monetización de los proyectos aprobados.
Las inversiones priorizadas por cadenas de producción son: en el caso del ajo, mecanización de siembra y cosecha, empaque y acondicionamientos para la comercialización; para frutos secos, mecanización de cosecha, clasificación y acondicionamiento para preparaciones, agregado de valor y comercialización; para el sector olivícola, mecanización de cosecha, decantadores y separadores; para cítricos dulces, empaque, acondicionamiento y cámaras de frío.
En la actividad láctea (específicamente en producción de quesos) se priorizarán las inversiones en cámaras de maduración, almacenamiento, empaque y acondicionamiento para la comercialización; para la actividad forestal se centrarán en tecnología para secada, chipeadoras, sierras, carros automáticos, moduleras, cepilladoras, máquinas de segunda transformación y sus equipos de aspiración.
Para legumbres, se priorizarán las inversiones en equipamiento y poscosecha, selección y acondicionamiento.
Fuente: Télam