Por Pedro Paulin
Alberto Fernández no cree en absoluto en lo genuino de lo que está pasando. Se mantuvo informado y monitoreando lo que pasaba en los principales municipios del Conurbano, donde la temperatura fue escalando desde el mediodía y terminó con detenidos y hechos concretos en más de diez municipios. El Gobierno confió la comunicación en la vocera Gabriela Cerrutti, quien hizo responsable de los saqueos a Javier Milei desde se cuenta verificada de X (antes Twitter) y deberá responder en la Justicia.
Los saqueos fueron en más de cien puntos del país y quedaron registrados en cámaras de teléfonos celulares de distintos vecinos. Hubo detenidos, enfrentamientos con armas semi automáticas, machetes, cuchillos pistolas por parte de supermercadistas chinos del Conurbano, donde se concentró la mayor violencia. El piquetero Raúl Castells reconoció en televisión estar convocando a seguir saqueando locales.
La oposición en voz de la candidata Patricia Bullrich exigió que el Gobierno ponga orden o convoque un estado de sitio, lo que fue el preludio de la caída de Fernando de La Rúa cuando el peronismo llegó al poder tras cinco presidentes en quince días. Alberto Fernández no cree que haya una situación desenvuelta de forma natural, y cree que hay una parte de la oposición y los medios que trabajan de forma concatenada para generar más caos.
Allí, en el Merlo que gobierna Gustavo Menéndez, Cristian, el encargado de una gran carnicería, describió el escenario: "Era lo mismo que el 2001, ya lo vivimos, grupos en moto que aparecían, personas de todas las edades, perdimos más de un millón de pesos", definió el comerciante que decidió pasar la noche en el local. También se viralizaron videos del desastre al lado de la Escuela N° 10, en Scalabrini Ortiz y Vergara.
El intendente Gustavo Menéndez evitó opinar sobre los saqueos, hasta que la situación empeoró y desde su cuenta de X describió las detenciones y el pedido a las fuerzas de Seguridad de trabajar para detener los que estaban saqueando. Así, distintos intendentes intentaron llevar tranquilidad, como Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, quien expicó: "Se detectaron intentos de vandalismo en comercios de Tres de Febrero que fueron disuadidos y neutralizados por agentes de fuerzas especiales provinciales. Hay detenidos por estos hechos y ya se encuentran a disposición de la Justicia".
Fuentes de inteligencia consultadas por este diario confirmaron la hipótesis presidencial a medias: "Obviamente no hay algo genuino, tampoco lo hubo cuando cayó el Gobierno en 2001, la diferencia es que antes había una oposición peronista que abiertamente coordino el desastre, ahora es evidente que ante la falta de Gobierno y control, hay ausencia de diagramación de caos de los opositores, el catalizador ahora es el desastre de la pobreza y el hambre, no otra cosa, los punteros siempre están", definió un hombre con décadas de territorio encima.
Fuente: Mdzol
