Según consta en la edición de los Cuadernos de Historia del Arte de la Universidad Nacional de Cuyo correspondientes a 2016, en esos años Bernareggi conoció a Pablo Picasso, de quien se hizo amigo y junto a quien más tarde viajó a Madrid. Allí profundizó su formación artística y tomó contacto con la obra de maestros como Velázquez, el Greco y Goya, en el Museo del Prado.
Viajó después a Italia y a París, donde pudo conocer los trabajos de Renoir, Degas, Monet, Manet. En 1903 se radicó en Mallorca, donde trabajó durante muchos años. Recién en 1920 presentó una gran exposición. Participó en la XIII Exposición Internacional de Arte de Venecia. Sus obras fueron exhibidas en varios salones europeos y obtuvo premios.
En diciembre de 1936, regresó a la Argentina, debido a la Guerra Civil. Llegó a Buenos Aires y trabajó como escenógrafo en el teatro Cervantes. Luego obtuvo una beca para ir a pintar en los lagos del sur y más adelante se desempeñó como docente en la provincia de Mendoza.
En el Salón Nacional de la Primavera de 1947, su cuadro "Tarde en la Quinta" obtuvo el gran premio adquisición. Poco tiempo después regresó a Mallorca, donde murió el 8 de abril de 1959, a los 81 años de edad.
En los archivos de los diarios santafesinos, fue posible encontrar una referencia a Francisco Bernareggi correspondiente a la edición del diario Santa Fe del día miércoles 19 de mayo de 1920.
El medio santafesino reproduce una información telegráfica recibida de España que da cuenta del "ruidoso triunfo artístico" obtenido por el pintor argentino Francisco Bernareggi González Calderón, nacido en Gualeguay (Entre Ríos) y "alumno del colegio de los jesuitas". Y se refiere al "franco elogio que la información telegráfica que nos ocupa, procedente de Madrid, tributa al compatriota artista".
Textualmente, dice así: "el pintor argentino señor Francisco Bernareggi ha expuesto en esta capital doce cuadros, que han producido muy grata impresión. Hace unos quince años que llegó a Palma de Mallorca y trabajó sin descanso en la tarea de trasladar al lienzo los maravillosos paisajes del valle de Soller".
"Todos consideran esa obra como una consagración definitiva. El maestro Anglada Camaarsa ha declarado: 'Estos paisajes son lo mejor que he visto en este género'. Santiago Rusiñol ha publicado también artículos, en los que afirma que el paisajista argentino es sencillamente extraordinario. 'Con doce cuadros ha maravillado a todo un pueblo'".
"La opinión de los peritos en el arte es que son obras definitivas, que prueban un temperamento de artista privilegiado. El éxito material de la exposición es paralelo al artístico. Se han vendido los doce cuadros en un promedio de 20.000 a 30.000 pesetas cada uno. La Municipalidad de Palma de Mallorca se ha adherido al homenaje que se tributará al artista Bernareggi".
De esta forma -según considera la crónica del mentado periódico- el "arte argentino incorpora a su historia un valioso elemento". Es que, a pesar de que trabajó muchos años en España, país que eligió para terminar sus días, la vocación de Bernareggi surgió en su país natal, el mismo que lo acogió en los tiempos duros de guerra.
Fuente: El Litoral de Santa Fe