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Curiosidades

Como en «Volver el futuro»: Un argentino inventó un auto que funciona a basura

El «gasura», es la revolucionaria invención de un ingeniero cordobés, quien tras 12 años de investigación y cuando se creía a punto de fracasar, logró hacer funcionar su creación, que -asegura- podría cambiar a la humanidad.

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«Me estoy divirtiendo mucho», dice su creador, Edmundo Ramos, quien asegura que ha recorrido la Argentina de punta a punta gracias a su invención, transitando una distancia de 4.800 km (3.000 millas) sin utilizar una sola gota de combustible, con una velocidad que puede alcanzar hasta los 115 km por hora (72 millas).

El momento de la chispa creadora

Edmundo recuerda que en el momento de mayor frustración, cuando pensó en abandonar su proyecto, escuchó una voz interna, que él atribuye a Dios, quien le dijo «Esto es algo útil para la humanidad. Esto va a andar», y que luego fue literalmente levantado de la cama.

Él lo cuenta con lujo de detalles en este video, subido por el canal El Nuevo Amanecer:

Descargar gratis el manual de su invento

El inventor argentino remarca además que su invento está disponible en forma gratuita para la humanidad, y que es muy fácil de copiar, ingresando a su página web y descargando el manual que explica cómo replicar el sistema: «Esta es la cuarta versión del manual completo. Describe cómo hacer que un generador instantáneo de "Gasura" (Gas de basura) para que un vehículo o una moto-generador funcionen solo con residuos
secos, generalmente orgánicos y agua. No es un solo apunte teórico, pues está probado en la práctica y realmente funciona. Toda la información es gratuita».

Escena memorable de la película «Volver al futuro», donde el Doctor Brown carga basura como combustible del Delorian.

«Se basa en mi experiencia con un vehículo Ford Falcon Ranchera modelo 1983, pero se puede hacer para cualquier vehículo o moto-generador a gasolina o GNC, sin modificar el motor», aclara.

El argentino no conquista el mundo porque no quiere, suele referir un conocido refrán también argentino. El invento gratuito de Edmundo hace honor a dicho adagio, y podría convertirse en el caso paradigmático.

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Curiosidades

Un entrerriano cosechó un gigantesco zapallo de 127 kilos

La familia Hauser Grigolatto, de Los Charrúas, Concordia, volvió a sorprender con su cosecha de zapallos gigantes. Este año, uno alcanzó un peso de 127 kilos. «Lo hago por hobby, pero siempre trato de superar mis propios récords», contó.

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La familia Hauser Grigolatto, de Los Charrúas, Concordia, sigue cosechando zapallos gigantes, y este 2025 volvió a sorprender con una impresionante producción.

El joven Cristian Hauser, de 24 años, cosechó un zapallo que pesó nada menos que 127 kilos. Este nuevo récord es sólo uno de los varios que ha alcanzado la familia en los últimos años.

El zapallo cosechado en su campo "Paraíso de los Naranjales", ubicado a 2 kilómetros al este de Los Charrúas, es de una variedad especial originaria de Canadá. Según explicó Cristian, esta semilla fue traída de Buenos Aires, y la variedad está pensada para competencias debido al tamaño que puede alcanzar. «Lo hago más que nada por hobby, pero siempre trato de superarme», comentó el joven.

En 2024, la familia había recolectado zapallos de 33,8 y 59 kilos. Este año, la cosecha alcanzó su máximo con el ejemplar de 127 kilos

«Este año coseché tres zapallos: uno de 54 kilos, otro de 57 y el más grande de 127 kilos», detalló Hauser. Además, mencionó que también tiene zapallos de una variedad alargada, llamada calabaza serpiente, que llegaron a medir 1,28 metros de largo.

El joven agricultor destacó que el clima y la calidad del suelo son esenciales para el buen desarrollo de estos gigantes. «Este año, la tierra mestiza rica en nutrientes y las lluvias constantes ayudaron mucho, aunque cuando dejó de llover, tuve que poner riego, ya que un zapallo tan grande necesita mucha agua», explicó.

Sobre los cuidados, Hauser explicó que la cosecha de un zapallo gigante es mucho más lenta que la de uno común. «Desde que siembro hasta que cosecho, pasa más tiempo, entre cuatro y cinco meses, mientras que un zapallo común tarda solo tres meses», contó.

El zapallo gigante, además de su imponente tamaño, tiene características particulares. «De sabor es insulso, no tiene dulzor, es como desabrido. Pero el año pasado lo probamos hervido y en mermelada. En mermelada quedó muy rica», señaló.

Cristian, quien lleva toda su vida dedicado a esta actividad que es de familia, también destacó que el zapallo está siendo exhibido en la municipalidad de Los Charrúas. «Lo dejaremos allí una semana y luego lo traeré de vuelta», dijo.

Fuente: El Once

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