En el barrio Villa Raquel de la ciudad de Corrientes, la tarde del pasado martes se reportó un atroz doble femicidio en la calle Andalucía 3040. Dos allegados a la familia encontraron a las víctimas en su propia casa alrededor de las 5:30 de la tarde. Gladis Eloísa Salas, de 61 años, y Romina Groff, de 36, fueron encontradas sin vida en la cocina y en una de las habitaciones, respectivamente, con señales de haber sido golpeadas brutalmente hasta la muerte.

La policía encontró al esposo de Groff, Ramiro Salas, de 40 años, encerrado en una habitación lateral de la casa. Salas tenía múltiples cortes en su cuerpo y es sospechoso del doble femicidio. Según la investigación en curso, el hombre habría intentado quitarse la vida después del ataque, aunque aún no se sabe el motivo detrás del crimen.

El diario local, Época, informó que la tragedia fue reportada a las autoridades por dos personas cercanas a la familia que llegaron a la casa de las víctimas alrededor de las 5:30. Groff era madre de dos niños pequeños.

La policía continúa investigando los detalles del caso y busca esclarecer las circunstancias que rodearon este brutal doble femicidio.

Se hizo presente en el lugar la titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones Estratégicas, doctora Sonia Meza, quien convocó a personal de la Dirección de Investigaciones Criminales, de la División de Delitos Complejos, al jefe de la Dirección Metropolitana y también al de Arrebato, para comenzar la investigación.

En la escena faltaban los menores, hijos de la pareja, quienes habían ido a pasar el día a lo de su abuela. Tampoco habían encontrado al esposo de Groff y sobrino de la dueña de casa, quien repentinamente anunció su presencia. Comenzó a gritar pidiendo auxilio. Estaba encerrado en una habitación trasera, con la puerta y las ventanas trabadas, por lo que los uniformados debieron forzar la entrada para poder rescatar al sujeto. Presentaba heridas múltiples en su cuerpo, como si hubiesen sido autoinfringidas.

Todo apuntaba a que dentro de la finca había sucedido una brutal y desigual pelea, en la que las dos mujeres fueron atacadas hasta la muerte y el sujeto, luego del ataque, pretendió quitarse la vida.

La Policía incautó dentro de la casa varios cuchillos y trinchetas, pero también algunas piedras con la que se cree que fueron atacadas las víctimas, ya que ambas presentaban lesiones contusas, compatibles con un elemento duro, dejaron trascender algunas fuentes consultadas por el medio correntino citado.

El detenido no tenía antecedentes policiales y tampoco habría estado transitando algún tipo de tratamiento del tipo psiquiátrico, por lo que la Justicia intenta establecer cuál fue el detonante principal que desencadenó los femicidios. Un dato surgido unas horas después de los asesinatos entró a tallar finamente en las hipótesis que manejan los investigadores.

El incidente ocurrido el jueves, cuando al sospechoso le habrían robado su motocicleta de 110 cc. Al parecer, él no habría querido radicar la denuncia formal, quizás buscando la posibilidad de recuperarla más rápidamente de otra forma, pero su pareja opinaba contrariamente, por lo que esto trajo algunos roces y algunas discusiones, según habrían indicados allegados de la familia a la Policía. Por el momento no existe un móvil concreto para los femicidios.

La fiscal Sonia Meza, instruyó caratular la causa «de oficio como supuesto doble homicidio calificado, por el vínculo y por mediar violencia de género en concurso real». Asimismo, ordenó a la Policía que una vez que el principal sospechado de las muertes reciba el alta hospitalaria, quede en calidad de detenido y a disposición de la Justicia, para poder tomarle declaración indagatoria el próximo martes.