Si alguien decía que Emiliano Martínez pasaría de desconocido a arquero campeón del mundo en un año y medio, nadie lo iba a creer, excepto el propio Dibu. El arquero, un "loco lindo" si los hay, estuvo cerca de manotear el primer penal de Kylian Mbappé, no pudo con la volea y se tiró para el otro lado en el tercero, pero atajó una pelota de esas que quedan en la historia. Encima, le tapó el disparo a Kingsley Coman y atemorizó a Aurelien Tchouameni: "Hice lo mío, lo soñado", tiró con la medalla colgada.
"Otra vez la peleamos, nos empatan el partido, era el destino, sufrí, nos pusimos tres a dos y nos empatan, después hice lo mío, lo que soñé (atajar el penal de Kingsley Coman), no tengo palabras" para agradecer.
En los penales el "Dibu" dijo que estuvo "tranquilo, se lo debía a mis compañeros, no pude atajar los tres goles y después hice todo bien", expresó el arquero del Aston Villa de Inglaterra. Por último, le dedicó el triunfo a los compañeros "de Inglaterra".
En un principio, el arquero marplatense se había lamentado mucho por los tres goles encajados: "Otra vez me patean tres veces y me hacen tres goles. Podría haber atajado el primero, pero me tiré mal. Después hice todo bien".
Argentina, nuevo campeón del mundo, le ganó en los penales a Francia por 4 a 2, luego de igualar 3 a 3 el partido en tiempo regular y sumó su tercer campeonato mundial en su historia, después de Argentina 78 y México 86.