Connect with us

Economía

Nación prevé aumentos de las tarifas de gas de hasta 20%

El Gobierno definió la suba de tarifas para el año que viene. Las boletas de luz y gas tendrían un incremento desde enero o febrero.

Published

on

El aumento de las tarifas de luz y gas en 2022 será de entre un 17% y 20% a nivel nacional y se aplicará por única vez en el año a partir de enero o de febrero. Así se lo contaron fuentes de la Secretaría de Energía.

Esos porcentajes son los números finales que llegarán a las boletas de los hogares a partir de marzo o abril, una vez registrados y facturados los consumos.

Las boletas están integradas por cuatro componentes: el costo mayorista (de la generación de electricidad o la producción de gas, segmento desregulado); el transporte y la distribución, regulados por los entes; y los impuestos.

Según dicen fuentes oficiales, los incrementos incluirán la segmentación de las tarifas para bajar los subsidios, un elemento central de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En esa tarea se concentraron durante todo el año los entes reguladores de la electricidad (ENRE) y del gas (ENARGAS), los técnicos del Ministerio de Economía y de otras áreas de la administración del Estado.

De esta forma, la suba de tarifas de los servicios públicos de la energía quedará el año que viene, otra vez, por debajo de la inflación prevista (33% en el Presupuesto, 40% según esperan del Gobierno y más del 50% anual de acuerdo al Relevamiento de Expectativas del Mercado -REM-, una encuesta que elabora el Banco Centralentre economistas, consultoras y bancos).

En el Gobierno aseguran que esto se corresponde con acompañar la «consolidación de la reactivación de la actividad económica y una mejora en los ingresos disponibles de la población». Además, afirman que hay consenso sobre estos números al interior del Frente de Todos.

El Presupuesto 2022, rechazado por el Congreso, estimaba una baja de los subsidios energéticos hasta el equivalente a un 1,5% sobre el Producto Bruto Interno (PBI).

Los economistas y consultores especializados entienden que eso implicará un fuerte aumento de tarifas, que supere largamente la inflación.

No obstante, en los despachos oficiales están convencidos de que con su plan podrán mejorar las cuentas fiscales y sostener la cadena de pagos del sector, todo a la vez.

Antecedentes

Después de dos años de congelamiento de las tarifas, en 2021 las alzas en las boletas para los usuarios residenciales fueron de 6% a nivel nacional para el gas y de 9% en la luz, exclusivamente para la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano.

En un año de elecciones y a la salida de la peor etapa de la pandemia, el Gobierno prefirió apalancar la recuperación de la economía, al costo de hacer saltar los subsidios en pesos hasta el equivalente a casi 10.000 millones de dólares.

En gas, con la ampliación de las zonas frías, casi la mitad del país tuvo bajas nominales de las tarifas en torno a un 25%, lo que significa una reducción real (tomando en cuenta el efecto de la inflación) del 50%.

En tanto, en el Interior -a diferencia del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)- las facturas de la energía eléctrica treparon más de un 30%, ya que la regulación no es nacional sino propia de cada gobernador.

Entre 2019 (cuando el ex presidente Mauricio Macri aplicó el último aumento de tarifas y después las congeló, en la previa de las elecciones) y el año próximo, la inflación acumulada será mayor al 200%.

En este período, las empresas distribuidoras contaron con una mejora de sus ingresos de entre 20% y 25%, mientras que las transportistas mantuvieron congelados sus márgenes.

Al mismo tiempo, el valor mayorista de producir la electricidad se disparó por la devaluación del peso, pero no hubo traslado a las tarifas domiciliarias, por lo que el Tesoro nacional cubrió las diferencias.

En cambio, el Gobierno quitó los subsidios a los grandes usuarios de la industria y el comercio.

También reconoció mayores ingresos a las generadoras eléctricas, para ejecutar inversiones en el mantenimiento de sus plantas.

Por otro lado, continúan las negociaciones con las distribuidoras para saldar deudas mediante el Artículo 87 del Presupuesto 2021, con un canje por inversiones.

El 19 de enero, el Enargas realizará una audiencia pública para validar ante la ciudadanía las adecuaciones de las tarifas. Se espera que el ENRE lance pronto la convocatoria.

Advertisement
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Economía

Últimos pasos de la negociación con el FMI: por qué hay apuro en cerrar un acuerdo

El ministro de Economía Luis Caputo volverá a encontrarse con la titular del organismo, Kristalina Georgieva en el marco del G20. Definiciones sobre devaluación y esquema cambiario.

Published

on

El presidente Javier Milei mantuvo una reunión en Washington con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, con la intención de avanzar en la negociación de un nuevo acuerdo entre la Argentina y el organismo internacional.

La titular del Fondo destacó los «resultados significativos» del plan del Gobierno

En este escenario, Milei ya anticipó que no devaluará, y desea cerrar un nuevo acuerdo que implique un desembolso extra de al menos 11.000 millones de dólares para fortalecer las reservas del Banco Central y abrir el cepo financiero, aunque esta cifra no fue ratificada.

El ministro de Economía, Luis Caputo, quien también estuvo en Washington, se cruzará nuevamente con Georgieva en Sudáfrica, en el marco de la cumbre del G20. Junto a él viajará el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, para participar en la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del foro internacional.

En los últimos días, Caputo confirmó los últimos pasos para efectivizar el acuerdo: el resultado del entendimiento técnico con el FMI debe ser enviado al Congreso para su aprobación. El acuerdo no implica un incremento de la deuda neta, sino un cambio de acreedor: los dólares del FMI se utilizarían para que el Tesoro cancele Letras Intransferibles en manos del Banco Central, transformando esa deuda intra sector público en un pasivo con el organismo multilateral.

El Gobierno busca cerrar rápidamente el acuerdo con el FMI debido a la caída de reservas internacionales, que persiste a pesar de las compras diarias del Banco Central en el mercado oficial

Analistas del mercado atribuyen esta situación a una combinación de factores: intervenciones para controlar la brecha cambiaria, menores encajes por la caída en los depósitos en dólares y pagos de deuda.

Aún se desconoce el monto final del nuevo programa y la secuencia de desembolsos. Si bien Milei mencionó una cifra de USD 11.000 millones, los funcionarios del equipo económico no la ratificaron. Caputo aseguró que el FMI no impuso una devaluación y que el esquema cambiario posterior al acuerdo ya está definido.

El alineamiento del Gobierno argentino con la administración de Donald Trump podría jugar un rol clave en la negociación. Se evalúa la posibilidad de un encuentro con Scott Bessent, el nuevo funcionario estadounidense en la Oficina del Tesoro.

Fuente: Mdzol

Continue Reading
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement

Más leído