Allí también estaban su mamá, su papá y un hermanito, que murió ese mismo día y era un augurio de la suerte con la que muy probablemente correría el protagonista de esta historia, ya que no había ni recursos ni espacio para que viviera.
Con dos días de vida fue alimentado cada 3 horas y puesto en lámpara de calor las 24 horas. Milagrosamente salió adelante y llegó a adulto.
El animal provenía de la localidad de General Rodríguez –provincia de Buenos Aires– y su entrega fue realizada en forma voluntaria al Ministerio de Ambiente de la Nación.
El traslado a Entre Ríos
"Ahora faltaba la parte más difícil: conseguirle un buen lugar donde vivir. Esto llevó como 5 años, hasta que por fin se puedo realizar un recinto de casi dos hectáreas en Tekove Mymba y así darle un espacio digno sin necesidad de viajar al exterior en busca de santuarios", comenta a El Entre Ríos Juan Manuel Paccot, responsable del santuario situado en el departamento entrerriano de Colón.
El traslado se realizó esta semana y estuvo a cargo de la Brigada de Control Ambiental, con la presencia del ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié; la jefa de Gabinete, Soledad Cantero; el ministro de Producción de la Entre Ríos, Juan José Bahillo, y la secretaria de Ambiente de la provincia, María Daniela García.
"Es la primera vez en la Argentina que un oso pardo es trasladado a un santuario propio, en lugar de mandarlo fuera del país", destaca el biólogo.
La palabra de Cabandié
El rescate de Kenai tomó trascendencia nacional a partir de la publicación en redes sociales del propio ministro de Ambiente.
"Santuarios como @tekovemymba nos permiten trabajar junto a un grupo de profesionales para que aquellos animales que vivieron en cautiverio, pasen el resto de sus días en libertad, como el caso de Kenai, un oso pardo que fue criado en un circo".
"Desde @ambientenacion impulsamos políticas que garantizan el bienestar animal. Hacemos énfasis en que los animales silvestres no deben ser domesticados y alentamos la entrega voluntaria de los mismos. Por ejemplo, estamos trabajando en un programa para revertir el uso de la tracción a sangre, reemplazándolos por motos-carros", decía Juan Cabandié.
Fuente: El Entre Ríos