El encuentro de los directivos de YPF con los analistas de los bancos de inversión que siguen la acción de la petrolera contuvo varias preguntas sobre ambos temas. La empresa subió el valor de sus combustibles en un 60% desde agosto. Para este mes tiene prevista otra corrección, que se estima será en torno al 5%.
"Hay un entendimiento general de que necesitamos seguir la evolución (del barril de petróleo crudo), pero también tenemos dificultades para trasladar esos precios internacionales al surtidor de una manera rápida", explicaron Alejandro Lew, director financiero de YPF, y Sergio Affronti, su CEO.
Los precios de los combustibles de YPF aún están entre un 15% y 20% atrasados en dólares, según explicó Lew a los inversores. "Estamos muy al tanto del entorno macroeconómico y las presiones inflacionarias. Por eso, el presidente del directorio (Pablo González) anunció -en marzo- tres aumentos con el objetivo de llegar a un 15%.De esos tres aumentos, ya hicimos dos y el otro se hará en lo que queda de mayo. Con eso estamos cumpliendo el objetivo", marcó. Las otras subas fueron en marzo y abril.
Con los incrementos recientes, YPF se va acercando al importe de un dólar (al tipo de cambio oficial) por litro de nafta despachado, un indicador que fue casi una constante desde hace 30 años. ¿Podrá seguir generando esa caja si hay una devaluación?, le preguntaron los analistas.
"Por supuesto que sí resultaríamos afectados si hay una devaluación significativa. Siempre estamos sujetos a que eso pase. Y, por supuesto, en el largo plazo se ha demostrado que los precios tienden a estar correlacionados bastante bien y se mantienen ciertos márgenes en dólares. Es positivo cuando, por ejemplo, pasan cosas como las del primer trimestre (de 2021) que los precios internacionales cayeron y nuestros márgenes mejoraron, mientras se cuidó el precio del crudo local. Pero cuando se da el otro lado de la moneda, cuando los precios internacionales suben y hay que atravesar una devaluación significativa de la moneda, hay cierta distancia hasta que se pueda ajustar a los precios del surtidor", manifestaron los encargados de las relaciones con inversores.
Todas las petroleras están recibiendo menos plata de la que deberían cobrar por su crudo. Pero están balanceando esos menores ingresos con exportaciones. Los precios que pagan los refinadores (los que transforman el petróleo en combustibles) no alcanzan, según los productores, pero las exportaciones ayudan a compensar la situación.
"Al capturar los beneficios de las exportaciones de nuestra producción, compensamos un poco el menor precio doméstico", detallaron en YPF a los analistas.
"Estamos en un diálogo razonable (con el Gobierno) y buscamos acuerdos para continuar avanzando durante el año, que es claramente dificultoso en el entorno macroeconómico. Nuestra habilidad para ajustar en el surtidor, por supuesto, dictará como nosotros y el resto de los refinadores podamos ir ajustando los precios y también dependerá si los precios internacionales (del petróleo crudo) se estabilizarán a los niveles actuales o seguirán creciendo. La habilidad para trasladar esos aumentos a precios en el surtidor dictaminará si podemos pagarle mayor precio a los productores locales, pero todavía está muy poco claro. Tenemos que ver la evolución del camino", señalaron los ejecutivos.
YPF tuvo ingresos por US$ 2.648 millones en el primer trimestre del año, por lo que aún está por debajo de su facturación en el mismo período de 2020, cuando juntó US$ 2.832 millones.
La petrolera de mayoría estatal anotó una pérdida de US$ 25 millones. En el primer trimestre de 2020, había obtenido una ganancia de US$ 100 millones en ese apartado. El resultado operativo fue positivo en US$ 78 millones, pero es un tercio de los US$ 241 millones que tuvo en 2020.