A medida que los países comienzan a reabrir sus actividades tras las medidas de confinamiento aplicadas por el coronavirus, este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que "no habrá regreso a la normalidad en el futuro previsible", un día después de reportar un récord de 230.000 nuevos contagios de Covid-19 en una jornada.
"Hay una hoja de ruta para una situación en la que podemos controlar la enfermedad y seguir con nuestras vidas", manifestó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, durante una conferencia de prensa en Ginebra.
"Necesitamos llegar a una situación sostenible en la que tengamos un control adecuado de este virus sin cerrar nuestras vidas por completo o sin estar de un confinamiento a otro", remarcó.
Para lograr esa nueva normalidad, Tedros indicó que serán necesarios tres factores: reducir la mortalidad y suprimir la transmisión; una "comunidad empoderada y comprometida" que tome medidas individuales para proteger a toda la comunidad; y un fuerte liderazgo y comunicación del gobierno.
"Se puede hacer. Debe hacerse", enfatizó el director general de la OMS.
Por su parte, si bien sostuvo que todo el mundo está a la espera de una vacuna contra la COVID-19, Tedros instó a la comunidad internacional a utilizar las herramientas que están disponibles en este momento para contener la propagación del virus y salvar la mayor cantidad de vidas posibles.
"El virus sigue siendo el enemigo público número uno, pese a que las acciones de muchos gobiernos y personas no lo reflejan". En su opinión, "muchos países van en la mala dirección": "Los mensajes contradictorios de los dirigentes minan el ingrediente esencial de cualquier respuesta: la confianza".
El jefe de la OMS instó una vez más a los gobiernos a comunicarse claramente con sus ciudadanos y a establecer estrategias integrales para suprimir la transmisión del coronavirus. Al mismo tiempo, pidió a la gente que continúe tomando precauciones, como respetar la distancia social, lavarse las manos, usar mascarillas, y aislarse en caso de estar enfermos.
"Si no se siguen estos principios básicos, esta pandemia sólo puede ir en una dirección. O sea, de peor en peor", aseguró.
La pandemia ha provocado la muerte de más de 569.000 personas en todo el mundo desde finales de diciembre. Oficialmente se han detectado más de 12,9 millones de infectados, entre los cuales al menos 6,9 millones se consideran actualmente curados.
Estados Unidos, que registró su primer deceso vinculado al coronavirus a comienzos de febrero, es el país más afectado tanto en número de casos como de muertes, seguido por Brasil.
"El epicentro del virus se encuentra ahora en el continente americano, donde se han registrado más del 50% de los casos de todo el mundo", añadió Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Fuente: Mdzol