La crisis institucional que vive el municipio de las Siete Colinas empieza a tomar un nuevo rumbo. A medida que parece ir quedando "corriente abajo" la discusión por un supuesto comunicado apócrifo, empiezan a conocerse más detalles del proyecto de ordenanza con el que esperan aplicar una fuerte suba en el servicio del agua potable, que oscilaría el 300% en su arancel mínimo.
El secretario de Hacienda, Fabián Zorzabal, confirmó en la tarde del jueves que pretenden aumentar de manera directa el costo por el servicio mínimo del agua. Una medida que busca aumentar la recaudación y que -de prosperar- impactará de lleno en el bolsillo de los contribuyentes, que vienen de sufrir sendos aumentos en diversos impuestos públicos.
Agua que no has de beber…
A pesar del sustancial incremento impuesto en el mes de enero a las tasas municipales, y un deficiente servicio de agua corriente que ha sufrido innumerables cortes a lo largo del año, el municipio presenta ahora un proyecto de ordenanza elevado al concejo deliberante para poder aumentar la tarifa de agua: "Cuanto más se consume más pierde el municipio", sentenció Zorzabal. Y argumentó: "Por tener cloacas una familia paga 59 pesos y por tener agua también paga 59 pesos… estamos hablando de valores mínimos, ridículos…", expresó el contador y encargado de las finanzas del municipio, minimizando el tarifazo, que llega en un momento complicado y que afectará en forma considerable a los sectores más vulnerables.
Entonces, ¿cuánto habrá que pagar?
Una familia que actualmente abona una tasa de 59 pesos, pasaría a pagar mínimamente 200 pesos, esto sin considerar otras adecuaciones y condiciones que el proyecto de ordenanza presentado especifica. Si a la tasa de agua se le suma lo que se cobra por tener cloacas, otros 60 pesos, el total ascendería a $260. De todas maneras, no ha quedado muy claro cómo se medirá o discriminará quienes deben pagar el mínimo y quienes pagarán sumas mayores por el acceso a un servicio básico indispensable como lo es el agua potable.