Al 24 de abril, con más de 2.620.000 infectados y cerca de 200.000 personas fallecidas de los 7.400 millones de habitantes del planeta, se han notificado en la Argentina 3.780 casos positivos.
Dr. Etchart, ¿Cómo viene evolucionando el impacto del COVID en niños y adolescentes?
En la progresión de la epidemia a los cinco continentes, se han confirmado los primeros informes de los científicos chinos de la ciudad de Wuhan en cuanto a que los niños se infectan en mucha menor proporción que los adultos, que las formas graves son muy poco frecuentes, y que el número de los fallecidos es prácticamente nulo en este grupo etáreo.
En todas las geografías, géneros, etnias y ocupaciones, el nuevo coronavirus ha actuado como un agente infeccioso capaz de afectar a todos los grupos de personas, aunque con mucho menos frecuencia y gravedad a niños, niñas y adolescentes. Un patrón similar a este surgió durante los brotes previos de cepas diferentes de coronavirus: el Síndrome Respiratorio Severo del Adulto y el Síndrome de Medio Oriente.
¿Cuáles son los datos de otras regiones del mundo?
En Estados Unidos, sobre más de 150.000 confirmados, el 5% de los casos tenían entre 0 y 19 años.
En China, en 72 314 casos confirmados, este grupo de edad representa sólo el 2,2 %.
En Italia, el 1,5 por ciento de los casos se encuentra entre el grupo de edad comprendido entre 0 y 18 años.
En España, el 4,1 por ciento de los positivos era menor a 19 años.
El promedio a nivel mundial, según la Organización mundial de la Salud, del grupo de edades comprendido entre 0 y 19 años, conforma menos del 8 % de los infectados notificados. De ese informe surge que la inmensa mayoría de los casos, el 96 %, tuvo síntomas muy leves, moderados o ninguno. De los casos que debieron internarse, la mayoría fueron niños de entre 0 y 5 años.
¿Se confirma en dicho estudio que los infectados en edad pediátrica son un pequeño porcentaje de los infectados?
Efectivamente, y que las formas graves de presentación son muy poco frecuentes; y que los fallecidos, aunque existieron, conformaron situaciones verdaderamente excepcionales, en pacientes con enfermedades de base muy complejas.
¿Qué sucede en nuestro país?
En la Argentina, según el Ministerio de Salud de la Nación al día 24 de abril, con 3.780 casos confirmados, se habían notificado en niñas y niños de 0 a 9 años, 97 casos (2,5%), el menor un bebé de seis meses, y de 10 a 19 años, 116 infectados, 3,0%.
La suma de positivos en edad pediátrica fue de 213 pacientes, el 5,5% del total de los casos del país, cifra por debajo del promedio mundial, similar a EE.UU y España, y superior a China e Italia.
No hay ningún fallecido, y, muy importante, ninguno de los infectados presentó complicaciones, fueron internados solamente para aislamiento en cuidados mínimos.
El 97% fueron contagiados por alguien de su círculo familiar íntimo.
¿Cuáles han sido los síntomas más comunes?
En la Argentina fueron la fiebre, tos, y dolor de garganta; un grupo pequeño presentó náusea, vómito o dolor estomacal, y un porcentaje importante directamente no manifestó síntomas ni molestias.
¿Existen posibilidades de contagio intrauterino?
Es otro tema trascendente a aclarar, lo que se denomina transmisión vertical, ya que en enero se notificó en Whuan que una embarazada había dado a luz a un bebé cuyo estudio dio positivo para coronavirus. Pero poco tiempo después se rectificó la información, dando a conocer que el test había resultado negativo.
A partir allí, todos los estudios aparecidos en el mundo en las más prestigiosas publicaciones científicas, han dado cuenta de que el cien por ciento de los bebés nacidos de embarazadas infectadas han nacido sanos, con resultados de laboratorio negativos para coronavirus: en China, Inglaterra, España, EE.UU. y Corea del Sur.
Se concluyó que "no hay, hasta ahora, ninguna evidencia de infección intrauterina por transmisión vertical o por la leche materna en mujeres con COVID-19 durante la última etapa del embarazo".
Lactancia
La principal preocupación no es si el virus puede transmitirse a través de la lactancia, por lo que no hay indicación de no amamantar al niño, la única restricción de la lactancia materna es por la posibilidad cierta de transmisión por vía respiratoria, por lo que una madre con COVID-19 debe tomar todas las precauciones necesarias para evitar contagiar a su hijo, incluyendo lavarse las manos antes de tocar al bebé, usar mascarilla mientras da de lactar, vestimenta adecuada, etc.
Conclusiones:
Se confirma la buena noticia, según los datos disponibles hasta la fecha, que en los pacientes pediátricos infectados con COVID-19 en la Argentina se ha reproducido lo ocurrido en todo el mundo: niñas, niños y adolescentes se infectan en una proporción muy inferior a la de adultos, y además la inmensa mayoría cursa el proceso con manifestaciones mínimas o directamente asintomáticos, por lo que presentan excelente pronóstico, recuperándose de 7 a 10 días.
En nuestro país, no se han comunicado casos graves ni fallecidos en este grupo etáreo. Esto no significa que no haya niños infectados, pero la cifra es muy pequeña, en el universo estadístico de esta pandemia.
Más del 95 por ciento de los casos pediátricos se presentan como moderados, leves o sin síntomas por completo. Esta resiliencia infantil también se ha observa en otras enfermedades infecciosas, por ejemplo la varicela.
Los niños, sin embargo, sí pueden producir el contagio a adultos. Por lo tanto, es prioritario que compartan y practiquen las acciones preventivas habituales, y se evite la exposición ante pacientes de riesgo, especialmente abuelos, para la contención de la propagación de la pandemia.
En adultos, el 80 a 85 % de los infectados presentan formas leves de la enfermedad, pero el coronavirus puede dar afectaciones muy graves e incluso mortales en los grupos de alto riesgo, fundamentalmente en mayores de 60 años.
Debemos persistir en el esfuerzo individual y colectivo, solidariamente, que ha realizado la sociedad toda en la Argentina de seguir las recomendaciones y protocolos dictados por el Gobierno Nacional que hasta ahora, han dado excelentes resultados en nuestro país, nuestra provincia y nuestra ciudad.
LO PRIMORDIAL: ¡QUEDARSE EN CASA!
Y SI DEBEMOS SALIR POR RAZONES IMPRESCINDIBLES O LABORALES:
- USO DEL BARBIJO O TAPABOCA.
- DISTANCIAMIENTO SOCIAL.
- LAVADO DE MANOS.
Dr. César Etchart
-MP 6310-
Especialista en Pediatría.
Especialista en Neonatología.
Especialista en Terapia Intensiva Pediátrica.
Especialista en Planificación y Organización de Servicios de Salud.
Ex Consultor de Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Ex Consultor de OPS-OMS. (Organización Mundial de la Salud).