Marcos E., de 23 años, y Eliana E., de 34, fueron imputados y se les dictó la prisión preventiva sin plazos, acusados de cometer delitos sexuales en perjuicio de una menor de 13 años. La menor es hija de la mujer y sobrina del encartado.

Todo salió a la luz cuando la menor concurrió al culto Nueva Vida, en la ciudad santafesina de Calchaquí, donde se encontró con jóvenes misioneras de Corrientes, a quienes relató su calvario de abusos sexuales a los que era sometida por su tío con conocimiento de su mamá.

Las evangelizadoras le contaron esto al pastor regente de la casa religiosa, por lo que el hombre le propuso la menor hablar con la madre. No obstante, la menor se negó y dijo que solo hablaría con el padre. Y fue su progenitor quien, al enterarse de lo sucedido, el pasado martes realizó la denuncia.

Años de calvario

De acuerdo a lo expresado por la víctima y que consta en la causa, los abusos se habrían iniciado cuando la menor tenía 10 años y nunca se detuvieron.
Uno de los datos más aberrantes que surgen del relato de la niña es que en dos oportunidades su madre vio cómo su tío la abusaba, accediéndola carnalmente, pero no hizo nada. También relató que le habría ofrecido prostituirse, pero ella se negó.

En la casa donde se denunció que ocurrieron estos hechos viven 15 personas. Allí recalaron la menor y su madre luego de que esta última se separara del padre. Desde los 10 años dormía en la misma cama con la abuela y el tío.

Prisión preventiva sin plazos

En la audiencia de medida cautelar que tuvo lugar hoy en la Oficina de Gestión Judicial de Vera, se les dictó a ambos prisión preventiva sin plazos, publicó ElLitoral.

Marcos E. fue imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado reiterado; y Eliana E. por encubrimiento agravado y promoción y facilitamiento de la prostitución de menores agravado en grado de tentativa, precisó el fiscal del caso Gustavo Latorre.

La medida fue solicitada por Latorre y concedida por el juez de Instrucción Penal Preparatoria. Asimismo, se supo que se realizarán las Cámara Gesell a los hermanitos de la víctima y que vivían en la misma casa.