En menos de 24 horas de funcionamiento de la tarjeta del Plan Argentina contra el Hambre se denunciaron distintos tipos de mal uso o irregularidades en Concordia. En la primera ciudad donde se inició la distribución del plástico, desde el miércoles proliferaron las acusaciones contra locales comerciales que realizaban descuentos irregulares en los montos e incluso alertaron sobre propuestas de cambiar montos acreditados por efectivo.
Ante esta situación, el intendente Enrique Cresto firmó un decreto que puso en marcha en marcha el Programa de Seguimiento y Control de uso de tarjetas sociales, que dispone clausuras y facilita la posibilidad de denunciar ante la Justicia, a comerciantes y particulares que cambien tarjetas por dinero o incurran en mal uso de las mismas.
Ayer, se tomó conocimiento de las primeras clausuras, ya que fuentes oficiales admitieron que serán varias en las próximas horas.
La medida del Ejecutivo municipal de Concordia busca establecer mecanismos para controlar que no se abuse de la buena fe de los beneficiarios que reciben la tarjeta alimentaria, con sobreprecios o el uso indebido de la misma.
"Esto es algo que impulsamos en articulación con el gobierno nacional y con el Banco Nación, que es el emisor de la tarjeta. Estamos realizando fuertes controles y se van a realizar penalizaciones de las irregularidades que se presenten, desde que el comercio sea dado de baja en el sistema, multas económicas o la clausura preventiva del negocio", señaló el presidente municipal.
A su vez, Cresto comentó: "Junto al ministro Arroyo y los intendentes de la provincia que participaron de la reunión de trabajo realizada el jueves, se analizó un proyecto de ordenanza que tratará el Concejo Deliberante, y que luego será tomado como referencia en las demás ciudades donde se irá implementando la tarjeta. Por eso tomamos la decisión de poner en vigencia el Programa de Seguimiento y Control a través de un decreto, y los inspectores ya están en la calle realizando las constataciones de las denuncias que recibimos", explicó.
Hay que recordar que cada negocio debe cumplir con las normativas vigentes determinadas por las distintas leyes nacionales y ordenanzas, y ajustarse a las especificadas del programa nacional, donde la tarjeta alimentaria solo permite la compra de comestibles, exceptuándose bebidas alcohólicas y cualquier otro producto o servicio.
Y se indicó que los vecinos que deseen realizar consultas o denuncias pueden realizarlas en las oficinas de Defensa del Consumidor, Avellaneda 26, o llamando al teléfono 4210036 de lunes a viernes de 7 a 13, donde serán asesorados.
En Concordia se distribuyeron unas 6.500 tarjetas, y se pretende llegar a las 2 millones en todo el país. Los beneficiarios asignados por Anses son madres y padres con hijas e hijos de hasta 6 años que al momento estén percibiendo la Asignación Universal por Hijo (AUH), y las embarazadas a partir de los tres meses que actualmente perciben la AUH y personas con discapacidad que reciban la AUH. El plan asigna desde 4.000 pesos mensuales si tiene un hijo, o 6.000 pesos mensuales si tiene dos hijos o más.
La tarjeta es única e intransferible, y está habilitada sólo para la compra en supermercados y almacenes, no estando habilitados comercios de otros rubros. Permite la compra de todo tipo de alimentos, excepto bebidas alcohólicas. Y opera como una tarjeta de débito, permitiendo solo compras al contado, no en cuotas.
Continuidad
Autoridades municipales que participaron de la presentación del programa en Concordia informaron que en la capital provincial es posible que se inicie la distribución de tarjetas y se ponga en funcionamiento a fines de enero
