"Vamos a implementar un sistema masivo de créditos no bancarios que brinden préstamos a tasas bajas", fue una de las primeras propuestas realizadas por el presidente Alberto Fernández, en su acto de asunción en el Congreso. Acto seguido, una ovación de los presentes resonó en el recinto, y en las calles, ya que era uno de los anuncios más esperados por millones de argentinos que actualmente están endeudados y necesitan de este tipo de préstamos para impulsar sus actividades.
Para empezar, la información al respecto de los créditos tiene que ver con quién los implementará. No será ni el Ministerio de Economía ni el de Producción, sino el de Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo, el que esté los pondrá en marcha.
El dato a tener en cuenta es que, como dijo el Jefe de Estado, los préstamos no serán bancarios y estarán destinados a comprar herramientas o insumos de capital.
Según informa el diario Clarín, abarcará al 40% de la población que trabaja de manera independiente y las tasas serán bajas, del 2% o 3% anual.
El objetivo es que con ese dinero, los trabajadores puedan comprar herramientas de trabajo o poner en condiciones las que ya tienen, de modo tal que mejoren tanto su calidad como su productividad.
Si bien todavía no se fijó una fecha de inicio y tampoco los montos que se prestarán, si se confirmó que se darán a través del Ministerio de Desarrollo Social, sin pasar ni por entidades bancarias ni por Anses.
Uno de los datos más importantes tiene que ver con el fondo del cual se financiará el Gobierno para poder implementar la medida, y con que serán extra a los previstos por la ley de emergencia alimentaria, que pasará de 27.000 millones en 2019 a 40.000 millones en 2020.