Después de retirarse de la práctica profesional del básquet, Manu Ginóbili aprovechó para disfrutar de su tiempo libre al máximo, pero siempre cerca del deporte. En los últimos días estuvo viendo el US Open, el martes recibió a la Selección argentina de fútbol en San Antonio, donde goleó a México, y en las últimas horas viajó a China para alentar al combinado nacional en el Mundial de básquet.
El equipo de Sergio Hernández disputa la semifinal de la Copa del Mundo ante Francia, y allí está el emblema de la Generación Dorada, quien en la previa disfrutó de la primera semifinal entre España y Australia.
Al bahiense se lo vio muy entretenido junto a Kobe Bryant, otra leyenda de la NBA que no quiso perderse el Mundial, al borde de la cancha del Beijing Wukesong Sport Center.