Connect with us

Ciencia

La NASA detecta un disco que «no debería existir» cerca de un agujero negro

Published

on

Por si los agujeros negros no fueran lo suficientemente misteriosos, el telescopio Hubble de la NASA detectó un inesperado disco de material que gira con fuerza alrededor de uno de ellos.

El agujero negro masivo en cuestión se encuentra en el centro de la galaxia NGC 3147, ubicada a 130 millones de años luz.

Según la NASA, la presencia inesperada de un disco tan cerca de un agujero negro ofrece una oportunidad única para probar las teorías de la relatividad de Albert Einstein.

Pero, ¿por qué este disco es tan enigmático?

Agujero negro «hambriento»

Básicamente, según las teorías astronómicas actuales, ese disco de material -llamado disco de acreción- no debería estar allí.

Este tipo de agujeros negros generalmente no forma discos de material.

Por eso, es «muy desconcertante» que haya uno rodeando a un agujero negro hambriento, imitando a los discos más poderosos encontrados en galaxias extremadamente activas con un gigantesco agujero negro.

«No esperábamos que existiera», dijo Stefano Bianchi, autor del estudio.

«Es el mismo tipo de disco que vemos en objetos que son 1.000 o incluso 100.000 veces más luminosos».

Los astrónomos seleccionaron inicialmente esta galaxia para validar los modelos sobre galaxias activas de baja luminosidad, aquellas con agujeros negros que están hambrientos.

¿Cómo se forma?

Los modelos predicen que un disco de acreción se forma cuando grandes cantidades de gas quedan atrapadas por la fuerte atracción gravitacional de un agujero negro.

Esta materia emite mucha luz.

Una vez que se introduce menos material en el disco, se vuelve más débil y cambia de estructura.

«Las predicciones de los modelos actuales para la dinámica de los gases en galaxias activas muy débiles fallaron claramente», explicó Bianchi.

El disco está tan profundamente integrado en el intenso campo gravitatorio del agujero negro que la luz del disco de gas se modifica, de acuerdo con las teorías de la relatividad de Einstein, lo que ofrece a los astrónomos una mirada única a los procesos cercanos a un agujero negro.

«Este es un vistazo intrigante a un disco muy cercano a un agujero negro, tan cerca que las velocidades y la intensidad de la fuerza gravitacional afectan el aspecto de los fotones de la luz», dijo Stefano Bianchi, autor del estudio.

«Nunca hemos visto los efectos de la relatividad general y especial en la luz visible con tanta claridad», agregó, en la misma línea Marco Chiaberge, también miembro del estudio.

El equipo espera que con el Hubble, en el futura, puedan encontrar discos de material alrededor de agujeros negros de hambrientos en galaxias activas similares.

Fuente: BBC

Advertisement
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ciencia

Científicos proponen una nueva teoría: La conciencia podría estar oculta en los campos eléctricos y magnéticos del cerebro

Estas señales invisibles podrían ser la clave de todo y ayudarnos a resolver el misterio de la conciencia, una de las tareas más complejas emprendidas por la humanidad.

Published

on

La naturaleza aborrece el vacío y lo mismo puede decirse de los misterios de la ciencia. Cuando nos encontramos con fenómenos que desafían nuestras teorías y leyes actuales, una multitud de hipótesis surge rápidamente para llenar el vacío. Esto es especialmente evidente en la física, donde nuevas observaciones han dado lugar a teorías como la del caos, la teoría de cuerdas y la teoría de la materia oscura fría. Sin embargo, este fenómeno también se observa en el campo de la mente consciente.

En resumen, no entendemos completamente por qué pensamos y, por ende, existimos. Muchas teorías intentan desentrañar el fenómeno biológico de la conciencia.

Algunas comparan el cerebro con un ordenador, donde las neuronas actúan como transistores. Otras sugieren que el cerebro no es algorítmico y que la conciencia podría tener una cualidad cuántica

Una teoría en particular ha ido ganando terreno durante los últimos tiempos. Esta teoría sugiere que la conciencia humana podría explicarse a través de los campos electromagnéticos, conocidos como "campos efápticos", generados por las neuronas durante los disparos sinápticos. Estos campos son los mismos que, por ejemplo, permiten que un electroencefalograma (EEG) registre la actividad cerebral.

En un artículo de opinión publicado en Scientific American, Tamlyn Hunt, investigadora asociada en psicología del laboratorio META de la Universidad de California en Santa Bárbara, explicó: "El término 'efáptico' en acoplamiento efáptico simplemente significa 'tocar'. Aunque no son muy conocidos, los efectos de los campos efápticos son el resultado de interacciones eléctricas y magnéticas básicas que alimentan nuestras células".

«Resultados experimentales intrigantes», continuó, "sugieren que estas fuerzas desempeñan un papel más importante en el cerebro de lo que se sospechaba, y tal vez incluso en la conciencia».

Hunt detalló un estudio de 2019 en el que investigadores de la Universidad Case Western Reserve en Ohio seccionaron completamente el hipocampo de un ratón. A pesar de esta separación, el equipo registró actividad que podía "saltar" a través del corte, un fenómeno posible únicamente debido al acoplamiento del campo eléctrico. Este efecto desapareció cuando las secciones estuvieron separadas por más de 400 micras.

"Fue un momento increíble," declaró Dominique M. Durand, autor principal del estudio. "Para nosotros y para todos los científicos a quienes se lo contamos"

Este efecto eléctrico podría ayudar a explicar otro problema de nuestra comprensión actual de la conciencia, basada en las neuronas: las vías normales de espigas son demasiado lentas para explicar la función cognitiva. Sin embargo, cuando se unen a la velocidad de estos efectos de campo efáptico, esa velocidad aumenta unas 5.000 veces, según otro estudio de 2020.

Aunque esta teoría está ganando terreno, aún queda mucho por descubrir. Los campos efápticos y otras teorías de la conciencia se basan en métodos computacionales, pero pocos abordan el «problema difícil» de la conciencia: cómo los procesos biológicos generan la experiencia subjetiva.

No obstante, si algo nos ha enseñado la historia de la ciencia es que esos vacíos de conocimiento, llenos de hipótesis, eventualmente se transforman en hechos comprobados con pruebas suficientes, datos y verificaciones. Resolver el misterio de la conciencia es una de las tareas más complejas emprendidas por la humanidad, pero a medida que desentrañamos las maquinaciones biológicas del cerebro, los contornos difusos de la conciencia se van aclarando.

Fuente: esquire.com

Continue Reading
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement

Más leído