El victoriense Ariel Sánchez es considerado una celebridad en el mundo de la Endocrinología y la Osteología. Pero en esta oportunidad, el «Maestro Iberoamericano de la Osteología» dará paso a su amada e íntima faceta literaria, pasión que abrazó desde muy pequeño.
La presentación de «Poemas» será en el Club Social de Victoria, el viernes 21 de junio, a las 19 horas.
La palabra del autor
¿Cuándo empezó a escribir poesía?
La poesía siempre me atrajo. Cuando éramos chicos, en invierno mi madre nos reunía en la sala frente a la estufa, y nos recitaba poemas; sabía muchos de memoria. Prefería los de las 3 grandes de América: Gabriela Mistral, Alfonsina Storni y Juana de Ibarbourou. Además, dos hermanos suyos (tío José, mi padrino, y tía Lucha) escribían muy buenos versos. Así que esto debe venir de familia… Empecé a escribir en el secundario, seguí ocasionalmente en la facultad, y ya graduado de médico se puede decir que abandoné el hábito.
¿Es frecuente que los médicos escriban literatura?
Claro, ha habido médicos que han sido grandes literatos, y también grandes músicos. Se podría decir que la medicina es una disciplina humanística.
¿Es un buen lector?
Leo de todo: cuentos, poemas, novelas. Siempre me gustó mucho leer. Y cuando puedo leer a autores extranjeros en su propio idioma: inglés, francés, italiano o portugués, que es lo que entiendo, aprovecho.
¿De qué tratan, o en qué se inspiran los versos de "Poemas"?
Hay de todo, ya que reflejan varios años de mi vida. Recuerdos infantiles, paisajes locales o lejanos, algún amor juvenil, y también situaciones inventadas, que permiten al poeta expresar su preocupación, su indignación, sus miedos, sus esperanzas…