Fiat Chrysler Automobile (FCA) está a punto de levantar la línea de producción de cajas de cambio de su planta de Ferreyra (Córdoba), donde tiene 250 operarios.
Los proveedores aseguran que la decisión ya está tomada y comunicada. La compañía sólo reconoce por ahora que implementó un plan de suspensiones rotativas de 150 operarios y abrió el retiro voluntario por la baja producción.
La devaluación del año pasado provocó una caída del 50 por ciento de las ventas en el mercado automotor nacional.
Además, el Gobierno nacional repuso los derechos a las exportaciones (tres pesos por cada dólar exportado) y suspendió los reintegros a las exportaciones. Esto, sumado a que la economía de Brasil no se recupera a la velocidad que se esperaba, también provocó la caída de las ventas al exterior.
La planta de Ferreyra estaba destinada en un 80 por ciento a la exportación. El año pasado fabricó poco más de 55 mil unidades del Cronos y para este año tenía previsto llegar a 100 mil; pero por ahora sólo hará 48 mil, según publica el diario La Voz.
De estos vehículos, sólo una parte utilizaba la caja de cambio cordobesa. El plan era pasar de 30 mil a 60 mil, pero por ahora la decisión es tener 20 mil unidades y, con este volumen, para la compañía no es viable sostener una línea de producción. De hecho, en este momento no está produciendo y la idea es levantarla en abril.
Desde el Smata advirtieron que recibieron la comunicación de los retiros voluntarios en la línea de cajas de cambio y ahora están a la espera de las "malas noticias".
Por su parte, Eduardo Borri, titular de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba (Cimcc), señaló ayer que los proveedores "ya dan por hecho que FCA deja de fabricar los sistemas de transmisión" en abril.
En mayo del año pasado, FCA tenía en sus planes una inversión de 100 millones de dólares para fabricar las cajas del Cronos y de otros vehículos que se producen en Brasil, como podría ser el Argo. Pero en menos de un año cambió.
Entre los proveedores, está la idea de que la compañía presiona al Gobierno nacional con este tipo de medidas para forzarlo a que tome una decisión; sobre todo, levantar las retenciones al sector y devolverle los reintegros.
Fuentes cercanas a lo que sucede en la planta en Ferreyra advierten que la firma achicará todo lo que pueda el plantel y, si encuentra señales de cambio, al personal que le quede intentará ubicarlo en la fabricación del Cronos.
Hay que tener en cuenta que FCA abrió los retiros voluntarios en todas sus áreas en noviembre del año pasado, cuando tenía 2.200 empleados. En el sector autopartista aseguran que desde entonces habrían dejado la planta 800 trabajadores.