La semana pasada, el gerente general Claudio Bordoni arribó a las Siete Colinas para reunirse con el intendente Maiocco para soliticar una prórroga al contrato de locación del predio ocupado por la fábrica de bloques.
En esta oportunidad el responsable de la firma explicó: "Seguir produciendo en este período provocaría pérdidas significativas a la firma".
El directivo sostuvo que la fuerte baja de la demanda comenzó a registrarse a partir de julio. Ese mes se redujo el nivel de actividad de la planta, sin afectar al personal, indicó. Hubo, semanas después, otro freno a la producción, y finalmente en el último trimestre del año la profundización de la caída de ventas "llevó a tener un acopio exagerado, que complicaba seguir con la producción".
"Nosotros venimos monitoreando la situación y ni bien nos acomodemos en el stock, a partir del mes de marzo no nos cabe duda que volveríamos a trabajar"
Ante esa situación, contó, anticiparon vacaciones y finalmente días atrás hicieron la presentación del procedimiento preventivo de crisis."Nosotros venimos monitoreando la situación y ni bien nos acomodemos en el stock, a partir del mes de marzo no nos cabe duda que volveríamos a trabajar", destacó Bordoni, haciendo hincapié en que por estos días afortunadamente la actividad muestra cierto movimiento.
Historia
En medio de una economía paralizada con fuerte caída del consumo, la empresa ubicada en la zona puerto de las Siete Colinas, comunicó – en diciembre- a sus empleados que suspendería las actividades por todo lo que resta del verano; dispusieron el cese de actividades de fabricación de ladrillo por unos 75 días, lo que pone en riesgo las fuentes de trabajo de 70 familias que dependen de esta empresa. Mientras tanto el área administrativa -que si seguirá funcionando-, intentará vender el stock que tienen acumulado ya que debido a las fuertes bajas en las ventas no ha podido ser colocado aún.
A pesar de la suspensión de la producción, los encargados de la empresa le aseguraron a su personal el cobro del 75 por ciento del sueldo por el lapso que se extienda la interrupción de actividades.
Temor
Varios empleados afectados por esta medida han manifestado su preocupación por la situación actual, llegando incluso a solicitar asistencia jurídica por el temor a que la interrupción en las actividades se convierta en un cese definitivo.