La Antártida se está fundiendo significativamente más rápido que hace cuatro décadas debido a la afluencia de aguas oceánicas cálidas. El derretimiento de enormes masas de hielo que los científicos alguna vez consideraron inmunes al calentamiento global está provocando un incremento en el nivel del mar que podría alcanzar proporciones catastróficas en los próximos años, advierten los expertos de la de la Universidad de California en Irvine (EE.UU.), el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y la Universidad de Utrecht (Países Bajos).
Según un estudio publicado este lunes en la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences, la Antártida perdió 40.000 millones de toneladas de hielo anuales entre 1979 y 1989. Esta cifra aumentó hasta los 252.000 millones de toneladas entre 2009 y 2017, es decir, creció en más de seis veces.
"A medida que la capa de hielo antártico continúa derritiéndose, esperamos un aumento de varios metros del nivel del mar desde la Antártida en los próximos siglos", declaró Eric Rignot, autor principal del informe.
Rignot y sus colaboradores evaluaron la masa de hielo antártica durante cuatro décadas e investigaron 18 regiones que abarcan 176 cuencas, así como las islas circundantes. Los datos se obtuvieron de fotografías aéreas en alta resolución, interferometría de radar satelital de múltiples agencias espaciales e imágenes satelitales del programa USGS/NASA Landsat.
Hallazgo clave
El experto subraya que uno de los hallazgos clave del proyecto es la contribución que la Antártida oriental —hogar de la mayor capa de hielo del planeta— ha hecho al panorama de la pérdida total de masa de hielo en las últimas décadas.
"Esta región es probablemente más sensible al cambio climático de lo que tradicionalmente se ha asumido, y eso es importante saberlo, porque contiene incluso más hielo que la Antártida occidental y la península antártica en conjunto", explica.
"La pérdida de masa está ligada al aumento del flujo de los glaciares en las áreas más cercanas a las aguas cálidas y saladas, incluida la Antártida oriental, que ha contribuido de manera importante durante todo el período", resalta la investigación.
La Antártida se está derritiendo principalmente en la costa, donde los grandes glaciares del continente flotan sobre el océano. El problema es que a medida que el planeta se calienta, los patrones de viento están cambiando alrededor de la Antártida y estos vientos están empujando aguas más cálidas hacia los glaciares.
"A medida que el calentamiento climático y el agotamiento del ozono envían más calor oceánico hacia esos sectores, continuarán contribuyendo al aumento del nivel del mar desde la Antártida en las próximas décadas", concluye Rignot.
Fuente: RT