Un extraño caso se suscitó en una casa del Quinto Cuartel en Victoria, el pasado fin de semana, donde aparentemente se habría producido un caso de "posesión diabólica", con claros ribetes sectarios. Todo derivó en la denuncia de una mujer de 42 años, partícipe de una ceremonia mística que terminó con su casa usurpada y con parte de su familia supuestamente atrapada en estas oscuras prácticas.
Según la denuncia, todo comenzó cerca de las 10 del sábado, cuando arribaron a la casa de la familia de la denunciante, desde la provincia de Santa Fe, una hermana de 48 años, su marido, su hija y un joven de 19, que solo fue identificado como Axel.
Estas personas propusieron realizar un rito con agua, velas y sahumerios, del que terminaron participando ocho personas. En un momento, mientras se rociaban con esta "agua", según consta en el testimonio, a la hermana de la denunciante "le comienza a crecer la panza", dijo tener contracciones y que daría a luz "una nena blanca, de cabellos negros y de ojos color miel".
Alrededor de las 20 concurrieron al Policlínico, donde pagaron un adelanto de dinero para la atención y compraron elementos para recién nacidos; pero, luego de los estudios, los profesionales corroboraron que no estaba embarazada y le dieron el alta.
No conformes con aquello, la mujer insistía que estaba por dar a luz un bebé y junto a los ocho participantes del ritual concurrieron a la Colina de la Virgen para "parir", según "el mensaje del más allá", dijo la protagonista del testimonio.
Los improvisados parteros al ver que no salía nada por las vías naturales, e "intentar extraer con sus manos la niña que no existía", concurrieron al Hospital Salaberry convencidos que en el anterior centro de salud estaban equivocados.
Pero los análisis volvieron a confirmar que no había tal embarazo. Pero todo no termina allí, ya que de vuelta a la vivienda del Quinto Cuartel la situación se volvió más compleja, cuando ya en la mañana del domingo, algunos de los visitantes regresaron a Rosario, pero en la casa permanecía la hermana "no embarazada", junto a la hija y el novio de la hija de la denunciante; quienes aparentemente "quedaron poseídos" por una entidad, por lo que la denunciante decidió trasladarse a la casa de un familiar.
La "posesión" al parecer alcanzó también al marido de la denunciante, quien permanecía en la casa y según la denuncia casualmente había cobrado un dinero tras renunciar a su trabajo, consignó el medio AHORA de la capital provincial. A esta historia hay que agregarle sonidos guturales que salían de la vivienda, desconocidos que ingresaban al lugar, y llantos de un bebé, según declaró la víctima que recurrió a la Policía para tratar de recuperar su vivienda.
Fuente: AHORA