En un momento de máxima tensión entre el Gobierno y Hugo Moyano, el líder camionero habló sobre la complicada relación que mantiene con el presidente Mauricio Macri y recordó los desencuentros que tuvo con la administración kirchnerista.
"Cuando estaba Cristina comía todo el mundo, hoy hay gente que no come y eso es muy doloroso", dijo el sindicalista en el programa Debo Decir, que conduce Luis Novaresio.
En la previa del paro general que convocó la CGT para este lunes, Moyano dijo que la medida de fuerza "no es para nada que pueda afectar la democracia" sino que es "para que el Gobierno reaccione y empiece a dar alguna respuesta".
El gremialista explicó que hace un tiempo que no tiene diálogo con el Presidente y le pidió que "escuche a la gente". "Hay personas que no entienden porque no han pasado necesidades. Muchas veces en no llegar a un sueldo le estás quitando un plato de comida a una familia", destacó.
"¿Está más enojado con Cristina o con Macri?", quiso saber Novaresio. Moyano respondió: "Cuando los gobiernos comienzan hay que darles el tiempo necesario para que pongan en práctica las políticas que llevan adelante. Pasó con Menem también. Y con Cristina hubo un desencuentro, no nos peleamos. Tanto con Néstor como con Cristina yo discutía en la CGT el mínimo no imponible y la asignación familiar. Y yo soy firme para reclamar".
"Si uno compara lo que pasó a lo que está pasando, hay una diferencia muy grande. La gente no pasaba las necesidades que hoy está pasando. Cuando estaba Cristina comía todo el mundo, hoy hay gente que no come y eso es muy doloroso", consideró.
Al mismo tiempo, dijo que la ex Presidente "tenía una personalidad muy especial, estaba acostumbrada a que todo el mundo le dijera que sí". Consultado sobre si cree hubo corrupción durante la gestión anterior, se limitó a decir que "tendrá que decidirlo la Justicia". Y agregó: "A todos los presidentes que le dan de comer a la gente ya nos tildan de… como a Lula. A los que estamos cerca de la gente nos dicen de todo".
Por último, mientras transita una relación conflictiva con la Casa Rosada, se permitió una broma: "Que el Presidente, con el Gabinete que tiene, nos diga chorros a nosotros es como que yo le diga feo a alguno".