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Mujer

Así fue el 2do Encuentro Provincial de la Mujer Municipal Entrerriana

Se llevó a cabo en la ciudad de Victoria, con una amplia participación de mujeres municipales entrerrianas de diferentes localidades, en representación de los sindicatos que conforman la FESTRAM. El encuentro fue declarado de Interés Municipal.

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A nivel institucional, el evento contó además con la participación del Secretario General de la FESTRAM, Mario Barberan; el Intendente de Victoria, Domingo Maiocco; la Ministra de Gobierno de la provincia de Entre Ríos, Rosario Romero; la Concejal y exlegisladora nacional Graciela Bar; el viceintendente de Victoria, Alcides Risso; el Secretario General de SOEMVER, Jorge Muñoz, y la Coordinadora del Área de la Mujer en Victoria, Paula Crossa, además de las concejales Isa Castagnino y Anahí Español, y la Directora Departamental de Escuelas de Victoria, Claudia Pereyra.

El dirigente Mario Barberan, abrió el encuentro diciendo: «En nombre de la FESTRAM, agradezco al pueblo y al gobierno de la ciudad de Victoria, a su presidente municipal y parte de su gabinete, por estar acompañando el desafío de colaborar con la organización de este evento y declararlo de interés municipal, y por supuesto al SOEMVER y su comisión directiva, que han hecho posible esta jornada, y a todas las delegaciones que han podido llegar, aun con las inclemencias del tiempo».

Luego de poner en valor a la familia que componen los 60 mil municipales entrerrianos, Barberan agregó: "Nuestra idea es agasajar a las mujeres municipales entrerrianas; que tengan un día diferente, porque sabemos que ustedes tienen una gran abnegación y vocación de servicio. Por eso queremos que, además de compartir una hermosa jornada, sea un día de capacitación para volcar también en servicios a la comunidad».

Participación de la mujer

En su exposición, la Coordinadora del Área de la Mujer en Victoria, dijo: «Nuestro trabajo se basa principalmente en una perspectiva de género, en reconocer el rol que la mujer tiene en la sociedad, el que tiene hoy y a través de la historia, generando espacios de participación y políticas que tiendan a lograr espacios de mayor equidad con lo masculino, que en la práctica detenta el rol principal en el poder». Crossa detalló -además- el marco legal vinculado a los derechos de las mujeres y establecido por convenios internacionales de derechos humanos y leyes nacionales.

La funcionaria remarcó que en Victoria existen muchas instituciones que abordan la temática de la mujer, ya sea para crear o reforzar espacios de participación.

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Totalmente libres

A su turno, la concejal y exlegisladora nacional, Graciela Bar, hizo una cronología de las conquistas de la mujer a lo largo de la historia y cómo surgió su día internacional en el año 1975. No obstante, recordó que Eva Perón recorrió mucho antes el país para concientizar acerca del rol de la mujer en la Argentina, portadora de derechos civiles y políticos: «Es una figura que ha trascendido lo partidario, y que es reconocida no sólo por su acción social, sino fundamentalmente las mujeres le reconocemos la sensibilidad que tuvo para que la mujer pudiera votar».

"Sigamos caminando juntas, compartiendo acciones, alertas y denuncias. Luchemos por un mundo mejor, por una sociedad más justa: socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres».

Grandes silenciadas de la historia

Por su parte, la ministra de gobierno de Entre Ríos, Rosario Romero, expresó: «Fundamentalmente en el siglo XIX, siglo XX y XXI las mujeres hemos tenido las mayores conquistas de derechos, después de haber sido las grandes silenciadas de la humanidad".

"Las mujeres actuales somos las tributarias de muchas luchas de otras mujeres que hicieron visible que no éramos iguales y que lucharon por nuestros derechos".

«Las mujeres logramos la mayor evolución de derechos por la igualdad a fines del siglo XIX, siglo XX y en este siglo que estamos transcurriendo. Venimos consolidando igualdad de derechos».

A pesar de ello, Romero señaló que la mujer continúa siendo relegada en algunos planos, tales como en el sector económico, donde todavía existe una marcada preeminencia del hombre.

Romero remarcó: «Debemos potenciar que cada vez más mujeres tengan voz».

Luego de escuchar atentamente las exposiciones, las mujeres trabajadoras municipales presentes en la sala fueron tomando el micrófono y participando activamente, intercambiando información y compartiendo experiencias que enriquecieron el encuentro.

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Historias de vida

Una entrerriana se convirtió en la primera mujer civil en pasar un año en la Base Marambio

María Florencia Jauregui tiene 35 años, es oriunda de Concordia y bioingeniera egresada de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos. Trabajó en Buenos Aires para una empresa internacional de productos y servicios médicos y actualmente vive en España, donde tiene a cargo una unidad de ventas de equipamiento industrial de otra firma multinacional.

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Pero su experiencia más extraordinaria fue en otro continente: la Antártida. Fue, con apenas 24 años, la primera mujer civil en la historia en pasar un año en la Base Marambio, donde cumplió una importante función en el Laboratorio Multidisciplinario Antártico. «Fue una experiencia única», recuerda Florencia, una referencia para otras mujeres que se animen a la misma misión o que deseen crecer en los mundos de la ciencia y las ingenierías.

Antes y después de la FIUNER

Florencia vivió en Concordia hasta los 18 años, cuando se mudó a Oro Verde. Bioingeniería apareció en su vida «sin querer» y marcó su destino, pero no era su primera opción. «Desde pequeña quería estudiar Medicina Forense. Era fanática de un programa de Discovery Channel que se llamaba Detectives Médicos, donde resolvían crímenes en base a la ciencia y la investigación, algo que me encantaba», evoca su infancia.

Sin embargo, cuando terminaba la escuela secundaria y llegaba el momento de decidir la carrera, no se convenció con Medicina. Llegó a evaluar opciones tan variadas como el Periodismo o el alistamiento en la Armada Argentina. Hasta que encontró en una biblioteca un folleto sobre Bioingeniería. «No sabía que existía y sentí que era una mezcla perfecta entre la medicina y la ingeniería. En ese momento lo decidí», recuerda.

Florencia ingresó en 2007. «Desde un principio la Facultad me brindó mucha ayuda. Viví los primeros años en la Residencia Universitaria y eso fue una ayuda económica muy importante para mi familia. A lo largo de la carrera tuve muchas oportunidades: integrar grupos de investigación, viajar a congresos, conocer gente muy interesante, obtener becas y acceder a oportunidades laborales», destaca la graduada de la UNER. Y subraya que las posiciones laborales que más valora «se gestaron» en la Facultad.

El camino profesional

Una fue en Fresenius Medical Care. «En las clases de la materia Bioingeniería III invitaban a profesionales especializados, en una de las clases nos llevaron a recorrer un centro de diálisis de Fresenius en Paraná, donde terminé trabajando algunos años después», menciona Florencia.

Su trayectoria profesional la encuentra desde 2023 en Barcelona, donde vive con su pareja. Trabaja para un grupo multinacional alemán llamado GEA, que provee productos para diferentes industrias, desde alimenticia hasta farmacéutica. Florencia es Responsable Comercial de Homogeneización para España y Portugal. «Extraño el rubro sanitario, pero estoy muy contenta y aprendiendo mucho. Estuve muchos años en áreas técnicas, lo cual me encanta, y esta posición tiene una mezcla entre ambas áreas», valora la profesional concordiense.

Florencia en la Antártida

La otra oportunidad que Florencia destaca haber encontrado en la Facultad la llevó nada menos que al Continente Blanco. «En un encuentro de graduados un colega contó que había trabajado en una campaña científica en la Antártida. Yo estaba en segundo año y desde entonces pensé en viajar. Cuando me gradué me contacté con él y coincidimos en los pasillos de la Facultad. Me dijo: 'no van mujeres'», relata Florencia.

Ella no hizo caso a la advertencia, mantuvo su decisión y se inscribió en la siguiente convocatoria que realiza la Cancillería para campañas en los Laboratorios Antárticos Multidisciplinarios, que son seis: en las bases Carlini, Belgrano 2, Marambio, San Martín, Esperanza y Orcadas. La entonces flamante bioingeniera asistió a charlas informativas y rindió, con éxito, el examen de electrónica que forma parte de la selección. También tuvo entrevistas con psicólogos. «Me hacían viajar muchas veces a Buenos Aires. Era duro saber que no iban mujeres civiles a hacer la campaña de un año completo. Sí mujeres militares y también civiles, pero a campañas cortas, de tres meses. Me costó convencerlos de que podía hacerlo y logré que me acepten. Negociamos que sea en Marambio, la base más cercana al continente y la mejor comunicada», rememora Florencia. Estuvo un año como responsable del Laboratorio científico.

Su función

La graduada de la FIUNER explica en qué consisten las misiones: «La Antártida es un lugar reservado para la ciencia y la paz. Los países tienen bases coordinadas por militares, pero no puede hacerse ningún tipo de prueba militar. Se realizan proyectos de investigación en colaboración con otros países, estudios de la atmósfera, de glaciares, de geofísica y otros temas».

En particular, sobre su labor cuenta que «era responsable de que funcionen todos los equipamientos, recabar datos y enviarlos. Era un trabajo dentro de todo sencillo». Pero aclara que había una relevancia especial: «Mi caso se iba a tomar como referencia o antecedente para las próximas mujeres que se presenten».

Su desempeño y experiencia fue un éxito. «Es un orgullo, porque en las siguientes campañas se presentaron más mujeres y es una satisfacción que si una quiere tener la misma responsabilidad que yo, no tenga que demostrar tanto que puede hacerlo», resalta.

Más mujeres científicas

La joven bioingeniera, entonces con apenas 24 años, vivió 11 meses y medio en la Base Marambio. «Estuve en lugares impresionantes, muy aislados. Fue una experiencia única, muy linda, de crecimiento personal», sintetiza.

A su vez, aclara que no tuvo «ningún problema ni inconveniente» por ser mujer. En el grupo de la Base, de 30 o 40 personas, sólo cuatro eran mujeres. Y las otras tres eran militares. Florencia invita a naturalizar el protagonismo de las mujeres en ámbitos con predominio de hombres. Sobre su experiencia en la Antártida, advierte: «Me llama la atención que a la gente le resulte extraño. Recién ahora, 10 años después, entiendo la relevancia que tuvo».

Sin embargo, señala que queda mucho por avanzar al respecto. «No veo muchas mujeres en posiciones comerciales – técnicas. Lo mismo pasaba en la Argentina. Yo siempre elegí lugares donde había más hombres que mujeres. No hacía caso: me gustaba y lo hacía. Hay muchos factores que influyen, pero me parece importante que cada una de nosotras motivemos y promovamos a las mujeres jóvenes, incluso niñas, a involucrarse en estos rubros siempre que lo deseen», sugiere finalmente.

Fuente: Prensa Fiuner

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