Hace años funciona en Entre Ríos un programa de nivel nacional que se denomina Ajedrez Educativo. Sobre ese antecedente, la provincia se decidió a dar continuidad a acciones que se vienen realizando porque de hecho, con distintos perfiles, se lleva adelante esta enseñanza.

Autoridades de Educación y de Deportes compartieron un acto el viernes pasado en el salón del CGE al que siguieron partidas de ajedrez en el hall del edificio, que involucraron a alumnos de primaria.

De lo que se trató en definitiva fue de presentar Ajedrez en Educación como un programa. "Se hizo una selección de escuelas en la provincia y en un principio serán destinatarios alumnos de 4º y 5º grado", es lo que empezó por explicar Adela Ramírez, coordinadora de Políticas socioeducativas del Consejo. "La idea –continuó- es ir extendiéndolo a mayor cantidad de escuelas y también, redefinir los proyectos educativos de las instituciones para ver con qué perfiles y espacios cuentan para que el ajedrez se desarrolle de manera más sistemática".

Ramírez explicó que hay muchas situaciones y experiencias con talleres optativos, docentes que enseñan ajedrez, ajedrecistas que enseñan en las escuelas, distintos actores de la comunidad educativa que lo enseñan ad honorem. La intención entonces, es "ir organizando todo lo que ya existe, aportarle recursos provinciales y demandarle a Nación capacitación para todos estos perfiles y materiales educativos para las escuelas como se venía recibiendo hasta 2015. Son materiales costosos", precisó la entrevistada.

Con el tiempo se han ido derribando muchos mitos; uno de ellos, que el ajedrez es una práctica para determinados sectores sociales y que había que ser poco menos que un genio para jugarlo. "En realidad, -aclara Ramírez- no hay que ser inteligente sino que el ajedrez hace personas inteligentes y muchos de los jóvenes que no tienen el recurso hasta lo han construido para jugar". Sostiene que "no hay excusas para que en una escuela no se pueda trabajar ajedrez porque en verdad, atraviesa todas las áreas del curriculum. Se puede trabajar desde las matemáticas, la ciencia, el arte, la plástica, desde la música, desde el texto que es transversal a todas las asignaturas. Nosotros apuntamos a alentar a las escuelas que ya lo venían desarrollando y fomentarlo en aquellas que todavía no lo incorporaron como práctica".

Efectivamente, la situación es diversa y el detalle lo da la entrevistada. Hay muchas escuelas primarias que con la extensión de jornada, ya sea jornada extendida o las Nina, o jornada completa con anexo albergue, vienen desarrollando el ajedrez en talleres, pero también hay escuelas secundarias que en diferentes espacios lo practican. Además, hay práctica con niños en primera infancia, 4 o 5 años, si bien es cierto que en el nivel inicial no se juega al ajedrez sino que se juega con el ajedrez.

"Me encantaría que en todas las escuelas se hiciera, pero son procesos para los que hacen falta recursos" admite la funcionaria que inmediatamente recuerda que hay un proyecto en la Cámara de Diputados de la provincia que ya se ha discutido en comisión y propone que el programa de ajedrez educativo sea provincial.

En la evaluación de las acciones que se siguen, también entiende que es importante interactuar con organizaciones de la sociedad civil, Federación Provincial de Ajedrez, Asociación Paranaense, asociaciones de distintos lugares. "Recorremos la provincia invitados por las escuelas, los municipios, por esas entidades intermedias que realizan eventos, encuentros, torneos, y vemos con sorpresa que se practica mucho más de lo que uno cree", asegura.

Impacto

La Coordinadora de Políticas Socioeducativas no duda en afirmar que "los chicos, en las escuelas, se entusiasman, les encanta, aceptan reglas, respetan al otro, conviven. Incluso –acota-, se adquiere una cierta actitud positiva ante el fracaso, una actitud de resiliencia que tanto necesitan porque en realidad situaciones que quizá eran muy simples por los niños, por los jóvenes, por los adolescentes son tomados ahora de manera drástica". En ese orden destaca al ajedrez porque "ayuda, colabora con el pensamiento abstracto, empodera en el sentido de que depende de ellos la resolución de una situación; piensan tácticas y estrategias a partir de una movida y eso no sólo sirve para lo educativo –que de hecho sirve y mucho- sino para la vida. Adquieren disciplina, concentración, aceptación de normas, respeto por el otro, a esperar su turno, paciencia…" enumera en cuanto a beneficios de esta disciplina.

Donde se está dando, la decisión es que se continúe y en las escuelas donde aún no se desarrolla, la idea es que paulatinamente se vayan incorporando. "Lo que desde Ajedrez Educativo podemos incorporar es capacitación tanto para docentes y ajedrecistas que dan ajedrez, y materiales en un primer momento. Y el proceso quizá más intenso a desarrollar es ver cómo se costea el recurso humano para estar al frente de una práctica que a nuestro entender tiene que ser sistemática en las escuelas, que tiene que formar parte del curriculum".

Currícula

Por ahora esta suerte de herramienta pedagógica no está dentro de las materias obligatorias incluidas en la libreta de calificaciones y en el caso del docente, más allá que pueda sumarse en términos del puntaje que nutre la carrera docente, "también le suma –destaca Ramírez- en su práctica cotidiana, en su capacidad de concentración. Lo mismo que le aporta a los chicos, le aporta al adulto", indica con referencia a este juego.

También asegura que hay muchos docentes con ganas, incluso de aprender. En este punto aclara que si bien es cierto que se puede aprender por internet, "nosotros propiciamos el encuentro, el intercambio con el otro, el intercambio colectivo, lo que no significa –apunta- renegar de las nuevas tecnologías, pero no hay nada que sustituya el encuentro, el diálogo, la interacción con el otro. Por eso nosotros apostamos a poder realizar apoyos en este ciclo lectivo para los que ya saben jugar y enseñan, y para los que no saben jugar y quieren aprender para después, enseñar".