Tras varias idas y venidas, finalmente la industria farmacéutica pateó el tablero. A partir del 29 de junio, advirtió, los afiliados de PAMI seguirán teniendo disponibles todos los medicamentos, pero ya no los tendrán con descuento. Desde el instituto que provee servicios de salud a casi 5 millones de jubilados y pensionados, sin embargo, aseguraron que "la cobertura está totalmente garantizada y con los mismos beneficios conocidos hasta hoy".
La industria culpó a la obra social de los jubilados y pensiones de rescindir el acuerdo de medicamentos que habían firmado a fines de enero pasado, y tras un encuentro hoy con los responsables de PAMI, difundió un comunicado para informar que "el PAMI rescindió de manera unilateral el convenio con la industria farmacéutica de dispensación de medicamentos a partir de las 0 horas del próximo 29 de junio".
"Dejamos constancia que este es el cuarto contrato firmado durante los últimos dieciséis meses que PAMI no cumple, en los que la industria farmacéutica puso su mayor esfuerzo para evitar que una alteración del convenio terminase afectando la prestación a los jubilados", asegura el texto que lleva la firma de tres cámaras del sector, Cilfa, Caeme y Cooperala.
"Ante la incertidumbre generada por la decisión del PAMI, aclaramos que los medicamentos seguirán disponibles en todas las farmacias del país a partir del 29 de junio", concluye.
Aunque el texto evita hablar del final de los descuentos, en la industria admiten que finalizar el convenio con PAMI significa, en definitiva, que se dan de baja todos los descuentos que hasta ahora los laboratorios hacían para los jubilados y pensionados afiliados.
Consultados al respecto por LA NACION, no obstante, desde el PAMI aseguraron que "el diálogo está abierto". En un comunicado difundido a última hora, el instituto buscó traer calmaa sus afiliados y afirmó que las negociaciones que mantendrá con los sectores "no afectarán en absoluto la normal dispensa para los casi 5 millones de afiliados". "Como ocurrió desde un primer momento, la mesa de diálogo sigue vigente con el único fin de alcanzar un convenio que permita salvaguardar las finanzas del instituto sin afectar las prestaciones que brinda PAMI a sus afiliados".
Quienes siguen de cerca el conflicto, aseveran que el comunicado de prensa que difundieron los laboratorios no difiere demasiado de la nota que hace algunos días también le hicieron llegar a los responsables de la obra social. Aunque el PAMI sabe que, finalizado el convenio, podría perder el precio preferencial que recibe por una cantidad de remedios, su estrategia pasaría luego por renegociar sector por segmento: con los laboratorios que ofrecen remedios ambulatorios por un lado, luego con los que tienen medicamentos oncológicos, y así.
"Es muy complicado el tema", admitió el presidente de un laboratorio local, con la condición de no ser identificado. "El tema es que quieren regalar los remedios pero no pagarlos!!, dijo, en referencia al PAMI.
El nuevo titular del PAMI,Sergio Cassinotti, les había enviado cartas documento a las cámaras a fines de abril informándoles que daba de baja el acuerdo que, tan sólo a fines de enero, había firmado por la obra social su antecesor Carlos Regazzoni. Cassinotti había explicado entonces en una entrevista a LA NACION, que la obra social tenía un rojo de entre $ 850 millones y $ 900 millones mensuales, que esperaba poder equilibrar en un año. Sólo en medicamentos, dijo, el instituto que provee servicios a los jubilados y pensionados estaba gastando $ 3000 millones mensuales, o cerca del 30% de su presupuesto, y con un nuevo convenio con la industria, la idea era bajarlo al 25 por ciento.
Pero no bien arrancaron las negociaciones, la industria asumió una postura tal vez mucho más dura de la que esperó encontrar el PAMI. Ante el planteo de recorte del PAMI, la industria no sólo anticipó en una carta dirigida a Cassinotti que no aceptaría la rescisión del acuerdo, sino que además lo conminó a saldar la deuda que tiene con los laboratorios. De no hacerlo, disparó, responsabilizaba al PAMI de todos los inconvenientes que pudiera generar la finalización del convenio, entre ellos, la falta de provisión de medicamentos con descuento para los afiliados.
El convenio que cada año firma el PAMI es, tal vez, el más importante que tiene la industria farmacéutica con una obra social. El instituto financia entre el 50% y hasta el 100% del precio de venta de los medicamentos que consumen sus afiliados. Pero además, bajo la resolución 337, el PAMI llega a dar un 100% de descuento para todos aquellos afiliados que estén en situación de vulnerabilidad social.