Una encuesta de la consultora Adecco puso en números esa puja: 6 de cada 10 argentinos no lo aprueba, ni en el trabajo ni la vida cotidiana. Sólo el 23% cree que usarlo en el ámbito laboral ayudaría a incluir a personas con identidades no binarias.
El 59% de los consultados no está de acuerdo con que se incorpore, tanto en el trabajo como a nivel general. El 52% cree que esta inclusión en el ámbito laboral no ayudará a la disminución de la discriminación.
El 59% de los argentinos no está de acuerdo con que se incorpore el lenguaje inclusivo, tanto en el trabajo como a nivel general. Así lo reveló una encuesta sobre la diversidad de género e inclusión en el mundo laboral realizada por Adecco. En tanto, sólo el 45% considera que su lugar de trabajo es inclusivo. Y, al consultarles si en su trabajo hay personas pertenecientes al colectivo LGBTIQ+, sólo el 24% respondió que sí, mientras que el 18% que no, y el 31% que no sabe.
A los que creen que la empresa donde trabajan no es inclusiva se les consultó, en una pregunta abierta, qué políticas o prácticas sugerirían para que ésta sea más inclusiva. Las respuestas que más se repitieron fueron: que haya igualdad, más respeto, educación, integración y empatía, además de consideración con los comentarios que se hacen, quitar el género de las búsquedas y realizar talleres y charlas sobre diversidad de género.
El 72% cree que en la actualidad hay desigualdad en las búsquedas laborales. Además, para el 66% las búsquedas laborales no deberían especificar el sexo del candidato.
Según los encuestados, la discriminación, los prejuicios, la ignorancia y la apariencia son las mayores barreras que enfrenta el colectivo LGBTIQ+ al momento de insertarse en el mercado laboral.
Entonces, ¿por qué consideran que las empresas adoptan ciertos prejuicios a la hora de contratar empleados? Según los encuestados es por miedo al reclamo de sus clientes, por una cuestión de "imagen", porque no aceptaron el cambio o porque "estamos atrasados como sociedad".
Por su parte, el 87% cree que la orientación sexual o identidad de género de una persona no afecta o determina su capacidad laboral.
Discriminación
El 44% de los argentinos se sintió alguna vez discriminado, ya sea por su orientación sexual, género, estado físico, pensamiento político, etc.
Al consultarles si conocían algún caso donde un empleado/a haya sido despedido por dar a conocer su orientación sexual o identidad de género, el 83% respondió de manera negativa mientras un 17% reconoció conocer algún caso.